MONTEVIDEO (AFP).- Organizaciones no gubernamentales, grupos feministas y autoridades latinoamericanas aprovecharon el Día Internacional de la Mujer, que se celebró este lunes, para pedir que se respete la igualdad de género en todos los ámbitos y que se ponga fin a la violencia contra las mujeres.

En Guatemala -convertida en una «Ciudad de Juárez» menos publicitada pero más macabra- cientos de personas marcharon en la capital y otras ciudades para exigir a las autoridades poner freno a una ola de asesinatos de mujeres, que suman 44 este año y más de 1.000 desde el 2001.

Bajo el lema «Por la vida de las mujeres: Ni una muerte más», las manifestantes exigieron al Congreso reformar el código penal para tipificar la violencia contra las mujeres y el acoso sexual como un delito, dijo a la AFP la dirigente de la Coordinadora 8 de marzo, Ana María Monzón.

Aunque los asesinatos de mujeres en Guatemala alcanzaron cifras aún mayores que los de Ciudad Juárez, esta última ciudad mexicana sigue siendo el emblema latinoamericano de la violencia femenina.

Y precisamente, el presidente mexicano, Vicente Fox, urgió el lunes a esclarecer los más de 400 asesinatos de mujeres ocurridos desde 1993 en Ciudad Juárez y Chihuahua (norte, frontera con Estados Unidos), luego de conocer un informe de Amnistía Internacional (AI) que señala una persistente impunidad en este tema.

«No basta con lamentarnos y decir que esos crímenes ofenden la dignidad humana y lastiman el tejido social. Esas muertes deben ser esclarecidas», dijo Fox en la sede del Museo Nacional de Antropología e Historia.

En Brasil, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva aprovechó la ocasión para realizar un anuncio concreto: el gobierno obligará a los hospitales públicos a comunicar a la policía los ingresos de mujeres víctimas de violencia doméstica.

En tanto en Cuba, unas 2.000 representantes de la Federación de Mujeres (FMC) se reunieron en el Palacio de Convenciones de La Habana para celebrar una gala artística y cultural a la que asistieron altos funcionarios del gobierno, señalaron portavoces oficiales.

En los márgenes del Río de la Plata, las autoridades argentinas realizaron -entre otras actividades- una sesión especial de la Legislatura de Buenos Aires para inaugurar la Semana de la Mujer y las uruguayas organizaron varias conferencias para homenajear a las mujeres.

En Ecuador, cientos de indígenas se concentraron en Quito para reclamar el respeto de sus derechos y protestar contra las políticas económica y social del gobierno nacional, mientras en Honduras las mujeres exigieron al Congreso legislar para garantizar una participación femenina igualitaria con los hombres en los cargos de elección popular.

En Perú, el presidente Alejandro Toledo llamó a todas las mujeres a que «nunca dejen de gritar y luchar por sus derechos», al tiempo que entregó la condecoración Orden al Mérito de la Mujer a doce féminas destacadas.

En Chile, las celebraciones tomaron un matiz particular cuando una veintena de manifestantes, que protestaban por mejores condiciones en sus licencias maternales, interrumpió el discurso que pronunciaba el presidente chileno Ricardo Lagos en el acto central para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

«Este país tiene instancias para debatir y tiene instancias para celebrar. Cuando ustedes quieran hablamos el tema de la licencia maternal», dijo el mandatario, al interrumpir la lectura de su discurso, dirigiéndose a las manifestantes.

«Ustedes están echando a perder el Día de la Mujer que dicen defender, ustedes hoy día están actuando de una manera inadecuada. No para eso ganamos la democracia», agregó Lagos, en medio de los aplausos del resto de las concurrentes a la ceremonia.

En Colombia, por su parte, la ceremonia tuvo un tinte particular: la escritora Laura Restrepo, ganadora del VII Premio Alfaguara de Novela, reemplazó este lunes al alcalde de Bogotá, Luis Eduardo Garzón, quien le entregó simbólicamente el mando de la capital.

Garzón dejó por un día su cargo a Restrepo, directora del Instituto Distrital de Cultura y Turismo, «como un tributo al papel de la mujer en la participación y construcción de ciudad», subrayó un comunicado de la Alcaldía de Bogotá.

Lula también aprovechó la oportunidad para retar a los hombres, a quienes instó a tener un «mínimo gesto hacia sus mujeres en la vida cotidiana», debido a la doble jornada de la mujer que concilia trabajo afuera y tareas domésticas, en tanto el «marido se queda sentado mirando televisión».