Hace unas semanas compartí en este mismo espacio que la lucha contra la corrupción y la impunidad es la primera promesa de campaña que Luis Abinader y el PRM han podido cumplir con niveles de excelencia.
Pero, si, por el contrario, analizamos cuál ha incumplido más, sin lugar a dudas, concluiríamos que son los derechos de las mujeres.
Políticamente esto es peligroso y erróneo porque las mujeres son el 51.1% del padrón electoral y la mayor base electoral del PLD y de su presidente Danilo Medina, un segmento donde el PRM y Abinader deberían crecer.
Mas no se han dado cuenta del capital político del voto femenino y han incumplido las promesas de campaña.
Iniciemos con el tema de las tres causales, incluido como eje transversal 5.1 en su programa de gobierno y en la página 75, inciso F donde citan la penalización absoluta en el Código Penal como una de las principales problemáticas de las mujeres.
Sin embargo, ahora que son Gobierno y tienen mayoría congresual están a punto de aprobar esa ley que impide las mujeres pobres puedan decidir salvar sus vidas en circunstancias extremas: cuando su vida peligra, cuando el embarazo es producto de violación por un familiar o un particular o dada la inviabilidad del feto.
¡Qué incoherencia! De boca dicen apoyar las causales, pero no usan su capital político a favor de este tema. Se amparan bajo la separación de poderes, pero el Presidente intervino en el Congreso para eliminar el “matrimonio infantil” y cuando se trancó la Ley de Incentivo al Desarrollo Fronterizo.
Y ojo: estoy de acuerdo con la independencia de los poderes, pero como político Abinader puede motivar a sus compañeros de partido en este tema, porque sabemos que la Ley Especial y el Referéndum eran evasivas para darle largas al asunto sin asumir posiciones.
De todos modos, el Presidente tiene una última oportunidad: observar ese Código Penal, como lo hizo antes, en dos ocasiones, Danilo Medina, ganándose un mérito histórico, y como lo hizo en su momento Leonel Fernández, por otras razones. Me resisto a creer que Abinader sea más anticuado que ellos.
La otra gran promesa de campaña rota por Abinader y el PRM está dada por las pocas ministras. De 23 ministerios y con la salida de la última incumbente de la Juventud quedan apenas dos mujeres en el gabinete central: Cultura y Mujer.
Esto pese a que en el ya referido programa de campaña, de manera textual Abinader y el PRM dijeron que: “Como gobierno tenemos la responsabilidad de garantizar políticas sociales con enfoque de género que permitan la participación integral de las mujeres como sujetas del desarrollo social, político, económico y cultural del país, con acceso a la plena titularidad de sus derechos”.
Esta deficiencia se advirtió temprano cuando Abinader comenzó a formar su gabinete por Twitter. Entonces Oxfam, Participación Ciudadana, Ciudad Alternativa y Fundación Solidaridad, vía la campaña El ejemplo de igualdad comienza por casa, le demandaron un gabinete sino paritario, por lo menos con mayor representación y participación de mujeres.
La respuesta fue nombrar gobernadoras, pero sabemos que en la praxis política dominicana son figuras de poca incidencia.
Lo bueno es que, aunque a veces este gobierno se siente viejo, apenas está comenzando y esta coyuntura es ideal para cumplirle a las mujeres y pasar de las palabras a los hechos.
Señor Presidente, procure que sus compañeros de partido que son diputados incluyan las causales y si no lo hacen observe el Código Penal. Además, nombre más ministras y si quita una mujer sustitúyala por otra.
Recuerde señor Abinader lo que dijo Friedrich Engels: Los grandes cambios son imposibles sin el fermento femenino. ¿Se lo digo aplatana´o?: ¡sin mujeres, no hay cambio!