El chocolate es el producto más relevante de la pastelería mundial, el chocolate es un gran placer para el paladar… Pero para 30 mujeres hacendosas de la Cuenca de Altamira, Puerto Plata, el chocolate es más que eso, una oportunidad de desarrollo.
Y es que mediante Chocal una chocolatera de la Cuenca de Altamira, en sociedad con la SRL (Sociedad de Responsabilidad Limitada), las treinta mujeres que habitan en la zona rural de Altamira, en el macizo de la cuenca media y alta del río Bajabonico, han creado una pequeña empresa que se dedica al procesamiento del cacao y la creación artesanal del chocolate.
Con el apoyo de la Fundación de Desarrollo Loma y Salud, (Fundelosa), el auspicio de USAID-RED y Misión Taiwán, estas mujeres iniciaron la formación de una microempresa para agregarle valor al cacao que se produce en la zona Norte. Usan cacao tipo Sánchez e Hispaniola para el procesamiento del chocolate, y tienen una capacidad para procesar hasta diez quintales por día, aunque actualmente procesan un promedio de dos quintales diarios.
De realizar labores domésticas, las mujeres se han convertido en artesanas del chocolate: hacen bolas de chocolate, tabletas o lunetas para chocolate de mesa, chocolatines, bombones, chocolates rellenos y otras variedades.