Un océano de ropa de colores oscuros. Es la tendencia que se impone en estos días de la Semana de la Moda de Nueva York.
El gris, el rojo, púrpura y los colores verde azulados también brillaron.
La pasarela se dejó contagiar de la magia de Alexander Wang, Yigal Azrouel y Nicole Miller, donde se conjugó el negro, con los tonos metálicos.
Como es costumbre, DKNY mostró una mujer muy chic. La acompañó de gris y rojo, como en sus más grandes fantasías.
Max Azria le dio paso a una mujer urbana y muy sofisticada, para quien diseñó vestidos con siluetas de hombros muy marcados. Sus creaciones estuvieron marcadas por los tonos beiges, bronces, verdes, marrones y negros mezclados con estampados y las combinó con botas altas, botines y sandalias de altísimos tacones.