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A pesar de que la matriculación femenina en las universidades dominicanas alcanza más del 60% de los estudiantes inscritos, todavía persisten barreras como el acceso desigual a ciertas carreras, principalmente las vinculadas a la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).
Estos hallazgos están plasmados en el informe “Futuros Educativos igualitarios democráticos y liberadores para mujeres y hombres”, realizado por el Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (CEG-INTEC), bajo la autoría de la docente investigadora Berenice Pacheco-Salazar, un diagnóstico para evaluar la presencia del enfoque de género y derechos humanos en las instituciones de educación superior dominicanas.
El documento que fue presentado por Desiree Del Rosario, coordinadora del CEG-INTEC, Dalul Ordehi, decana del Área de Ciencias Sociales y Humanidades del INTEC y María Grullón, directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) destaca que, según cifras de la Oficina Nacional de Estadística (ONE, 2017) persisten estereotipos de género en la selección de los estudios universitarios en que los profesionales hombres representan la mayor parte en carreras como Ciencias Agropecuarias (85.6%); Ingenierías y tecnologías (75.3%); Ingeniería Civil y Arquitectura (68.2%); Informática (62.4%) y Derecho (53.7%). Mientras que las mujeres tienen mayor presencia en Comunicación y Publicidad (51.7%); Ciencias Sociales y Humanísticas (52.7%); Medicina (64.8%); Mercadeo (65.1%); Administración de Empresas (69.5%) y Psicología (81.7%).
Citas estadísticas del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), correspondientes a 2024, con relación a los ámbitos STEM en que destacan que, en las Tecnologías de la Información y la Comunicación, solo un 18 % de la matrícula corresponde a mujeres, mientras que, en Ingenierías y Arquitectura, existe un 39 %, aunque con mayor presencia concentrada en las carreras de arquitectura e ingeniería industrial.
En el reporte, que se realizó como parte de las acciones del CEG-INTEC por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, también se evidenciaron desafíos significativos que limitan el liderazgo femenino, que se puede constatar en la poca representación de las mujeres en cargos directivos, así como los obstáculos para las mujeres desarrollar una carrera científica.
Para el diagnóstico se analizó la presencia del enfoque de género en los modelos educativos de cinco universidades: INTEC, Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU); Iberoamericana (UNIBE); Abierta para Adultos (UAPA) y Central del Este (UCE), identificando sus estrategias y políticas institucionales para promover la igualdad de género y el respeto de los derechos humanos.
Al presentar el documento durante una rueda de prensa, Desiree del Rosario, coordinadora del CEG-INTEC, abogó por que se adopte un enfoque de género y derechos humanos en la educación superior como un pilar fundamental para abordar las desigualdades persistentes y promover la igualdad de oportunidades.
Las cifras
Según datos proporcionados por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), hasta el año 2019, un 45.39 % de los docentes en instituciones de educación superior son mujeres. Sin embargo, solo un 4.33 % posee nivel de doctorado, y un 4.83 % se dedica a la investigación.
En cuanto a la distribución de becas otorgadas en 2019 para estudios a nivel superior, se observa que, si bien el 69% de las becas para estudios de grado fueron otorgadas a mujeres, solo un 21.9% de las becas doctorales fueron otorgadas a estas.
En términos de matriculación universitaria, las estadísticas del Mescyt muestran una tendencia a la feminización, con un 64% de estudiantes mujeres en comparación con un 36% de estudiantes hombres, lo que equivale a ciento setenta y siete (177) estudiantes mujeres por cada cien (100) estudiantes hombres matriculados.
Respecto a la presencia del enfoque de género y derechos humanos en los currículos formativos se identificó un total de 76 asignaturas de las universidades bajo estudio podrían abordar aspectos relacionados con la igualdad de género y los derechos humanos.
El análisis detallado de los programas de estas asignaturas permitirá identificar oportunidades específicas para fortalecer la integración del enfoque de género y derechos humanos en el contenido educativo, asegurando que los estudiantes adquieran competencias y conocimientos relevantes para promover la igualdad y el respeto de los derechos humanos en su práctica profesional.
El diagnóstico de CEG-INTEC recomienda ofrecer programas de formación y capacitaciones periódicas para los docentes que les sensibilicen sobre la importancia de incluir la perspectiva de género y el enfoque de derechos humanos en la educación universitaria, y les proporcionen herramientas prácticas para lograrlo. “Esto debe ser parte de los procesos de inducción docente y de la formación continua”, plantea el informe.
