La hípica dominicana tiene un gran futuro y de continuar trillando por el mismo camino, ésta se colocaría a la altura de los demás países del área. Esta afirmación fue hecha por Lionel Muller Fernández, presidente de la Confederación Hípica del Caribe, durante el cierre del congresillo que se celebró en el país en el hotel El Embajador.

En el cónclave participaron nueve país quienes manifestaron su respaldo total al resurgimiento del hipismo dominicano.

Muller se sorpendió por el avance de la hípica dominicana y resaltó que un ejemplo de este «gran despertar» lo constituye el tercer lugar obtenido por el potro nativo Oliver D en el Clásico del Caribe del pasado diciembre.

El máximo representante del hipismo caribeño fue homenajeado por la Comisión Hípica Nacional en transcurso de una cena de gala que se ofreció a los delegados que participaron en el Congresillo.

El licenciado Nicolás Calderón entregó una placa de reconocimiento a Muller por «sus valiosos aportes al hipismo dominicano desde la presidente de la Confederación Hípica del Caribe».

Otros líderes del hipismo dominicanos que participaron en el evento fueron Hugo Albarran, Gerardo Ruiz y Rafael Madriz, presidentes de los Criadores de Caballos de Venezuela, México y Panamá, respectivamente.

También Julio Alvarez, administrador Hípico de Puerto Rico; Juan Carlos Negrón, presidente del Comité Organizador del XXXVIII Clásico del Caribe’2005; Lloyd Cobran, de Jamaica; Alberto Paz Rodríguez, considerado uno de los mejores entrenadores de caballos de carreras, y José Fernández, secretario de la Confederación.

En la cena de gala de despedida a los delegados estuvieron, entre otros líderes del hipismo dominicano, Nicolás Calderón, Manfred Codik, vicepresidente de la Confederación, Adalberto Rodríguez, el doctor Angel B. Contreras, Néstor Katsutaka Higo, Eugenio Deschamps, Luis García, presidente de la Asociación Nacional de Dueños de Caballos. Todos acompañados de sus esposas.

Calderón, presidente del Comité Organizador del certamen caribeño, agradeció la presencia en el país de la amplia delegación y ofreció el respaldo de la hípica dominicana a la celebración en Venezuela, este año, de la Primera Copa Invitacional del Caribe.

Por su parte, el venezolano Albarran dijo esperar el respaldo de todos los países caribeños para el montaje, a finales de a agosto, de ese evento.

Previo al inicio de la cena de gala se le rindió un homenaje póstumo a Héctor Martínez Báez, miembro de la Comisión Hípica Nacional, que participó en la apertura del Congresillo el pasado jueves y unas 24 horas después murió víctima de un infarto cardíaco.