Nueva York. De los Servicios de Hoy. El fabricante japonés de automóviles Toyota ha alcanzado un acuerdo con la Oficina del Fiscal del Distrito Sur de Nueva York (Estados Unidos) por el que tendrá que pagar 1,200 millones de dólares (863.3 millones de euros al cambio actual) en relación con la campaña de revisión iniciada en febrero de 2010 por un defecto en el pedal del acelerador, según informó la empresa en un comunicado.

El responsable legal de Toyota en Norteamérica, Christopher Reynolds, afirmó que al mismo tiempo que se iniciaron estas llamadas a revisión, la compañía asumió la responsabilidad sobre cualquier preocupación que sus acciones pudieran causar a sus clientes.

«En los cuatro años transcurridos desde esas llamadas a revisión, hemos vuelto a nuestros orígenes para poner a los clientes en primer lugar», añadió Reynolds, que señaló que la empresa ha realizado cambios fundamentales en sus operaciones globales para mejorar su respuesta a los consumidores y para ser más proactiva.

Asimismo, afirmó que Toyota ha tomado medidas para mejorar los controles de calidad, así como para responder de forma más rápida a las preocupaciones de los clientes, para reforzar la autonomía regional y para acelerar la toma de decisiones.

«Estamos comprometidos en continuar la mejora en todo lo que hacemos para seguir construyendo la confianza en nuestra compañía, en nuestra gente y en nuestros productos», aseguró, al tiempo que subrayó que la corporación ha solucionado el problema del pedal del acelerador que provocó la campaña de revisión mundial iniciada en 2010.