Sídney- Un tribunal australiano determinó este miércoles una multa de más de 160.000 dólares a la aerolínea Qantas por las represalias contra un empleado que instruyó al personal que no limpiara un avión proveniente de China al inicio de la pandemia de la covid por los riesgos a la seguridad y salud laboral.

La multa de 250.000 dólares australianos (162.800 dólares estadounidenses o 150.050 euros) impuesta hoy por el juez David Russell del Tribunal de Sídney supone otro golpe a la dañada reputación de la aerolínea, que tambalea por diversos problemas laborales y las quejas de privilegiar los beneficios económicos al servicio al cliente, entre otras.

El 2 de febrero de 2020, Qantas suspendió temporalmente al conductor de montacarga Theo Seremetidis, quien había sido elegido como representante de Salud y Seguridad de la aerolínea, de su cargo por expresar sus preocupaciones respecto a la seguridad del personal de limpieza.

El juez Russell remarcó en su fallo, publicado hoy en el portal judicial, que este caso de discriminación mostró “un enorme desequilibrio de poder entre la gerencia de alto nivel del Grupo Qantas y el señor Seremetidis, un empleado de media jornada que había asumido el papel de representante de Salud y Seguridad».

Consideró además que la aerolínea también buscó “promover sus propios intereses comerciales, a expensas no solo del señor Seremetidis, sino también a expensas de los trabajadores a los que se negó su consejo y asesoramiento en relación con una cuestión vital de salud y seguridad».

La multa, que es la mitad de la pena máxima por este cargo, se da después de que en noviembre pasado el magistrado determinara en el proceso iniciado por el organismo de Seguridad Laboral del estado de Nueva Gales del Sur que Qantas era culpable de conducta discriminatoria ilegal, en lo que supone un nuevo golpe a la mayor compañía aérea de Australia.

La semana pasada Qantas ya había acordado indemnizar con 21.000 dólares australianos (13.675 dólares estadounidenses o 12.596 euros) a Seremedetis, quien fue apartado temporalmente de sus funciones pero nunca volvió a su puesto porque fue parte de uno de los 1.700 trabajadores despedidos ilegalmente en 2020.

Otros escándalos que afronta Qantas están relacionados al anuncio y venta en 2022 de forma supuestamente engañosa de miles de billetes de más de 8.000 vuelos que ya habían sido cancelados, además de los altos precios de los billetes, la mala calidad de los servicios al cliente, la subcontratación del personal de tierra tras la pandemia o los millonarios bonos a sus ejecutivos.