Una multitud enardecida incendió hoy la patana Freightliner blanca, placa F-004431, que ayer colisionó contra un minibús de pasajeros, dejando como resultado nueve personas muertas y seis heridas en el tramo carretero Azua-Barahona, en el distrito municipal de Tábara Abajo.

Según versiones preliminares, el chofer de la patana, identificado como Marcelo Aquino, de 54 años, inmediatamente ocurrió el accidente contra el minibús Toyota Coaster, blanco, placa I-045051, que cubría la ruta Santo Domingo-Tamayo, escapó al disparar dos veces al aire.

Se supo que Aquino hoy se entregó a las autoridades a través de la Casa del Conductor, adonde fue en compañía de su abogado.

Mientras que en el hospital Taiwán de Azua, se encuentra ingresado el cobrador de la guagua, Francisco Cordero, quien sufrió fracturas en distintas partes del cuerpo.

En tanto que el chofer del bus y la madre de un niño de cinco años  que resultó vivo milagrosamente en el accidente, fueron trasladados al Ney Arias Lora de la Capital.

Todavía quedan en la guagua restos de las prendas de vestir que llevaban los pasajeros accidentados, como tenis, zapatos, carteras y pedazos de ropa, entre otras pertenencias.

Protesta. En un ambiente caldeado por la tragedia que entristece a la ciudadanía, los lugareños atribuyen los constantes accidentes en la carretera Barahona-Azua a que los choferes de patanas salen borrachos de un sector que se llama El Hijito, donde hay varios bares.