ESTAMBUL. AP.  Turquía y Eslovenia solventaron ayer con relativa comodidad sus compromisos de segunda ronda y se citaron para un prometedor duelo de cuartos de final en el Mundial de Basketball.

Eslovenia arrolló a Australia 87-58, mientras que el anfitrión se deshizo de Francia 95-77 para delirio de las 15.000 personas que abarrotaron el estadio Sinan Erdem de Estambul.

Turquía sumó su sexto triunfo y sigue invicto en el torneo. Francia aguantó sólo el primer parcial. Nada más comenzar el segundo cuarto, un parcial de 7-0 dio a la selección turca una ventaja de 10 puntos que incrementó a más de 20 tras comenzar la segunda mitad.

La gran estrella turca Hedo Turkoglu guió el equipo a los cuartos con una actuación magistral, demostrando su capacidad de crecer bajo presión. El alero de los Raptors de Toronto anotó 20 puntos, incluida una brillante serie de cuatro de siete en triples. El base Sinan Guler sumó 17.

“Esta victoria es muy importante para nosotros, porque habíamos preparado muy bien el partido”, dijo el base Ender Arsalan. “Controlamos el juego desde el principio, con una muy buena defensa y el increíble apoyo de la afición”.

La única preocupación para Turquía es el tobillo de su base titular Kerem Tunceri, que se retiró del encuentro tras golpearse en una acción fortuita. Sin embargo, todo parece indicar que Tunceri podrá jugar el encuentro de cuartos frente a Eslovenia este miércoles.

Eslovenia, un país de apenas dos millones de habitantes, se coló entre las ocho mejores selecciones del mundial y demostró que las buenas sensaciones que dejó en la primera fase no eran un espejismo.

El máximo anotador del partido fue el base esloveno Jaka Lakovic con 19 puntos, bien secundado por el pívot Primoz Brezec con 12.