POR GERMAN MARTE
El rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) dijo ayer que vivimos tiempos de contradicciones, pues mientras el hombre puede proyectar sondas espaciales que envían imágenes de planetas y mundos lejanos, al mismo tiempo es incapaz de impedir los graves conflictos que afectan la sociedad humana.

«Se gastan sumas impresionantes para desarrollar armas de destrucción, capaces de borrar al propio planeta de la faz del universo, el ser humano no ha podido eliminar el hambre que hoy azota a millones de personas en el mundo», expresó Núñez Collado en la graduación de 284 nuevos profesionales en la PUCMM.

En la República Dominicana hay muchas contradicciones, dijo, «una de las más irritantes, a mi entender, es el hecho de que estamos desarrollando dos sociedades. Así, tenemos enclaves de modernidad que no tiene nada que envidiar a las más avanzadas capitales del mundo. Pero al mismo tiempo, especialmente las dos principales ciudades del país, Santo Domingo y Santiago, están rodeadas de cinturones de humanos que no disponen de las mínimas facilidades para una digna subsistencia, ni participan de los bienes materiales, espirituales, educativos y culturales.»

Las escuelas públicas, agregó, según la propia secretaría de Educación, sólo reciben menos de tres horas diarias de clases y si esto es así, afirmó, «estaríamos consolidando las bases para la exclusión de los sectores más débiles de la sociedad. Es evidente que aunque estos jóvenes quieran un diploma de bachillerato, al llegar a una universidad no tendrán posibilidades de éxito», y esto es un desafío para las autoridades si quieren hablar de desarrollo con equidad social.

Aunque existen en el mundo suficientes recursos para superar las desigualdades sociales, se requiere que no sólo la comunidad internacional ayude, sino que los gobiernos nacionales, los líderes sociales y empresariales tengan clara conciencia de sus respectivas responsabilidades, expresó el rector de la PUCMM.

Sobre el auge de la delincuencia, Núñez Collado consideró que las autoridades no deben temer el uso legítimo de los poderes que emanan de la Constitución y las leyes para enfrentar a los que pretenden quitarnos la paz y la libertad.

LA GRADUACIÓN

La de ayer fue la XXVIII graduación Ordinaria de la PUCMM, en la que 150 mujeres y 120 hombres recibieron sus títulos en la ceremonia en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto, centro olímpico Juan Pablo Duarte.

De los graduandos, 123 recibieron títulos como licenciados, 53 como ingenieros mientras que 63 se invistieron en las maestrías de Administración de Empresas, Administración de Operaciones, Administración Estratégica, Derecho Empresarial y Legislatura Económica, Tecnología Computacional para la Educación y Gestión Logística.

En los postgrados en Gestión Ejecutiva de Recursos Humanos, Economía para Negocios, Derecho Procesal Civil, Finanzas Corporativas, Gestión Logística y Matemáticas se graduaron 15 estudiantes.

La invocación estuvo a cargo del Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, mientras que el discurso de orden lo pronunció monseñor Agripino Núñez Collado, rector de la PUCMM.

A nombre de los graduandos habló Benito Rafael Hall Gross, quien se graduó summa cum laude, en el grado de licenciado en Administración de Empresas.

La estudiante Sarah María Butler Paiewonsky, también investida summa cum laude, de Administración de Empresas, realizó la entrega de un aporte para el Programa Crédito Educativo de las Damas Amigas del Recinto Santo Tomás de Aquino de la PUCMM.

El rector de la PUCMM destacó que con esta graduación esa universidad habrá entregado al país 43,583 profesionales de los cuales 32,478 han egresado del campus principal y 11,105 del recinto Santo Tomás de Aquino.

Núñez Collado dedicó el acto académico a los fundadores de la República y a la Bandera Nacional, la cual, destacó, simboliza la Patria.