Arturo Martínez Moya 
Se conoce la historia. En 2018 el gobierno decidió buscar pesos debajo de cada losa para reducir el desfase entre gastos e ingresos. El trabajo mayor lo hizo la DGII, redobló esfuerzos para combatir la evasión, la práctica de ocultar ingresos y/o inventar gastos, sabiendo que la tentación de defraudar aumenta cuando de por medio hay mucho dinero.
Y que calcular el volumen de fraude fiscal es una tarea compleja, del potencial de recaudación Magín Díaz situó la pérdida de ITBIS en 45% y 60% el Impuesto sobre la Renta en 2018. La elusión fiscal no es fraude, se genera cuando multinacionales se escabullan aprovechando grietas y recovecos de normas ambiguas y del Código Tributario vigente desde 1992.
Para eliminar los atajos la Agencia Tributaria aplicó un programa con tres ejes: control masivo de informaciones, lo que le permitió identificar personas y negocios que no declaraban o lo hacían a media; mejoró el acceso a los servicios fiscales e hizo público condenas por evasión fiscal; y promovió la confianza en la cultura tributaria.
Aunque es temprano para evaluar el éxito del programa, habría que precisar el volumen de bases imponibles recuperado, podemos revisar la tendencia. La Agencia Tributaria aportó 72% del total de ingresos fiscales con la aplicación de tres impuestos (sobre ingresos, utilidades y ganancias; generales; específicos sobre bienes y servicios), generaron RD$432,025.4 millones, un 11.9% más que los RD$386,214.9 millones de 2017.
Estos números agregados y su composición nos dicen que hay muchas razones para describir como correcta la estrategia de la Agencia Tributaria. El 45.8% por Impuestos Directos (Renta y Patrimonio) y 54.2% Impuestos Indirectos (Consumo), destacándose el ITBIS, aumentó 13.7%, de RD$94,770.7 millones paso a RD$107,708.0 millones, superando en 6.7 puntos porcentuales el crecimiento (7.0%) de la economía.
Sin duda también tuvo que ver, y mucho, la rotundidad con que se atacó el fraude del ITIBIS. Siendo más claro, el fuerte aumento de la recaudación por ITBIS en 2018, no solo fue consecuencia de la robusta expansión de la economía, buena parte es atribuible al ataque frontal a la práctica de emitir facturas para evitar pagarlo.
Lo que impactó de manera positiva el cobro del Impuesto sobre la Renta. Estudios publicados en revistas especializadas demuestran la interrelación, aumenta el cobro del Impuesto Sobre la Renta de las empresas y personas cuando se reduce la cantidad de dinero que se pierde por los diferentes sumideros del fraude por ITBIS.
En 2019 la Agencia Tributaria continuará usando las poderosas municiones. Mientras la economía se proyecta con un crecimiento de 5.5%, deberá ingresar al Fisco RD$476,878.5 millones, un 9% más de lo que aporto en 2018. Escenario en que la recaudación por ITBIS deberá crecer 11.9%, hasta alcanzar RD$120,472.9 millones, así lo estima el Presupuesto Público.
Sabiendo que ningún país está exento de padecer problemas de fraude y que es real pensar en la posibilidad de hacer aflorar la totalidad del dinero que se pierde por ITBIS y otros impuestos. El objetivo debe ser minimizar las perdidas, es inaceptable que supere la media de la Región, el fraude es una distorsión que se suma a la de los impuestos para alterar el buen funcionamiento de la economía.
