SANTIAGO.  Murió ayer en la mañana  el hombre que asesinó a su pareja  en una comunidad de La Vega, luego de desconectarle los aparatos que lo mantenían vivo.

El homicida se disparó en la  cabeza, tras haber dado muerte a su mujer.

    Joel Báez Herrera, de 23 años, fue trasladado al hospital Traumatológico Profesor Juan Bosch, donde recibió asistencia pero los médicos no le aseguraban vida, pero los familiares decidieron desconectarlo y donar sus órganos.

Para cometer el crimen  Báez Herrera utilizó una pistola calibre 32 con la cual quitarle disparo en la cabeza a María Teresa Cruz Núñez, de 22,  y después intentó suicidarse disparándose en la sien en un hecho cometido en la comunidad de  Hoya Grande de Licey de esta ciudad.

Según contaron los  familiares de la víctima, Báez Herrera estuvo preso por un año, en la cárcel de la Concepción, acusado de violencia de género en contra de Cruz Núñez, con quien convivía desde hace tres años y llevaban un tiempo separados.

Explican que el feminicida empeñó una passola de su propiedad para alquilar el arma de fuego para cometer el crimen.

En tanto  en la tarde de ayer,  los restos de María Teresa Cruz Núñez  fueron sepultados en el cementerio de la comunidad de Licey, Hoya Grande, de donde era oriunda.

Los vecinos lamentaron el hecho que ha consternado a la comunidad.