París (EFE).- La considerada «madre del rai», la cantante argelina Cheikha Rimitti, falleció ayer en París a los 83 años de edad víctima de un infarto, según fuentes de su discográfica Because Music. Logró su popularidad en Argelia en los años cincuenta gracias a las letras de sus canciones sobre el estatus de la mujer, el amor, el placer carnal o incluso el alcohol que la enemistaron con los integristas.

 Todo ello, además, en un género moderno que hunde sus raíces en las músicas magrebíes, como es el rai.   Este carácter transgresor había quedado de manifiesto desde su primer éxito, su disco «Charrak gatta» de 1954, que contenía un velado ataque al tabú de la virginidad.

 Rimitti tenía previstas varias actuaciones internacionales con motivo de la gira de presentación de su último disco, «N’ta Goudami», lanzado el pasado noviembre, entre ellas en el festival de música clásica de la BBC «Proms» junto al grupo español Radio Tarifa.

 El pasado sábado había actuado en la sala Zenith de París, ciudad a la que llegó en 1979. Y en enero, había participado en el festival Actual 2006 en la ciudad española de Logroño.

 También conocida como «la Maestra» o «la Decana», Rimitti se convirtió en todo un referente en 1986, cuando el entonces ministro francés de Cultura, Jack Lang, la invitó a participar en un festival de música, lo que para muchos cantantes magrebíes significó el redescubrimiento de esta mujer de fuerte carácter.

 Rimitti, cuyo nombre real era Saida, no dudaba, sin embargo, en acusar a la nueva generación de cantantes de rai, como Mami o Jaled, de «robarle» su repertorio.

 Natural de la región de Orán, la ahora fallecida logró la fama mundial gracias a «Sidi mansour», un disco que grabó en 1993 con el antiguo líder del grupo de rock King Crimson, Robert Fripp, el bajista de los Red Hot Chili Peppers, Flea, el guitarrista de los Dead Kennedys East Bay Ray y Frank Zappa.