BUENOS AIRES (AP).- Con la muerte del cantor de tangos Jorge Sobral, ocurrida el domingo, desapareció uno de los últimos exponentes de la llamada «época dorada’’ de la música popular argentina, que transcurrió entre las décadas de los años cuarenta y sesenta. Tenía 73 años.

El deceso de Sobral, cuyo verdadero nombre era Edelmiro Sobredo, se produjo a raíz de una hemorragia cerebral, informaron sus familiares. Sus restos fueron inhumados ayer en el cementerio de la Chacarita de esta capital.

Sobral tuvo un precoz debut como cantante. Solía relatar que ocurrió cuando tenía apenas ocho años, en un teatro de su ciudad natal de La Plata. Pero su consagración popular ocurrió a comienzos de los años sesenta, interpretando tangos en el programa de televisión «Yo soy porteño’’, en el canal 13 de Buenos Aires.

Sobral ya había actuado en las orquestas de Mario de Marco y Mariano Mores, hasta que fue requerido por Astor Piazzolla para incorporarse a su conjunto.

Intervino en varias películas argentinas, como «El dinero de Dios’’, «Ritmo amor y juventud’’, «Las locas del conventillo’’, «Don Frutos Gómez’’, «Buenas noches, Buenos Aires’’, «Mi Buenos Aires querido’’ y «Hotel alojamiento’’.

Dotado de una voz potente y melodiosa, los aficionados al tango recuerdan especialmente sus versiones de temas como «Hasta el último tren’’, y «El último cafiolo’’.