Murió Macalé, el librero

Murió Macalé, el librero

POR UBALDO GUZMAN MOLINA
El destacado librero Fabián Tello Alvarado (Macalé), quien falleció ayer, fue un símbolo de la vieja Santo Domingo por los libros, revistas, periódicos, transporte terrestre y venta de dulces criollos y mabíes.

Nació en Sosúa, Puerto Plata en 1917 y falleció ayer luego de permanecer varios meses con problemas de salud que lo mantuvieron alejado de la Librería Macalé, especializada en la venta de revistas criollas y extranjeras, periódicos y libros.

Esta librería fue uno de los principales centros de distribución de las organizaciones de izquierda, en momentos en que los grupos eran perseguidos y sufrían los rigores de la clandestinidad.

En la Librería Macalé, donde se vendían diversos tipos de dulces típicos, funcionaba la «Línea Studebecker» que durante años hacía la ruta entre Santo Domingo y Puerto Plata.

Los restos de Macalé están siendo velados en la Funeraria Blandino de la Abraham Lincoln y serán sepultados hoy en el cementerio Cristo Redentor.

Su apodo de Macalé provino de la guerra entre Italia y Etiopía en 1935. Macalé era una ciudad de Etiopía. Como Fabián Tello era mensajero de la Línea Duarte y estaba muy al tanto de los asuntos internacionales, los choferes que viajaban a la capital le preguntaban que si Macalé había caído en poder de los italianos. A los dos o tres meses le hacían la misma  pregunta, hasta que se quedó con el nombre de Macalé.

Cuando tenía 13 años, sus padres se mudaron a Santiago, donde comenzó a trabajar en una tienda de miscelánea hasta que fue llamado a trabajar por el propietario de la Línea Duarte.

En 1937, Macalé fue trasladado a Santo Domingo al local donde funcionaba la Línea Duarte, en la calle El Conde frente al Parque Colón.

Dos años después, un chofer de la Línea Duarte, Rafael Santos, de La Vega, se independizó y creó la Línea Studebecker, en la que dejó encargado a Macalé.

El local de la línea de carros estaba cerca de los periódicos Listín Diario y El Caribe, lo que motivó que se involucrara, primero, en la venta de diarios y, posteriormente, de libros y revistas.

La primera revista que comenzó a vender fue Selecciones, entregada a consignación por el prominente librero Julio Postigo. Mensualmente, Macalé vendía más de un centenar de ejemplares. Entonces se vendía a RD$0.10.

Otros dos dueños de librerías le entregaron publicaciones también a consignación. Así, Macalé fue acreditándose en la Ciudad Colonial no sólo por los servicios que ofrecía en la Línea Studebecker, sino también como vendedor de libros y revistas.

Desde el 1978, la Librería Macalé funciona en la calle Arzobispo Nouel casi esquina Meriño. En principio estaba ubicada en un edificio frente al Parque Colón, donde también se encontraba el local del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

Luego decidió mudarse debido a que habían quemado el local del Movimiento Popular Dominicano (MPD) y temía que ocurriera lo mismo con el del PRD.

Se mudó en una casa justo al frente de donde se encuentra actualmente el establecimiento.

A Marilyn Monroe la conoció en 1954 cuando estaba casada con el astro del béisbol Joe Dimaggio. Se acercó al pelotero para pedirle su autógrafo. Entonces Marilyn le preguntó si quería un autógrafo suyo y él respondió que sí. Desde entonces, la legendaria artista vivió en todos los rincones de su vida. Su librería está llena de fotografías sobre la vida de Marilyn.

Conoció a Juan Bosch cuando éste trabajaba en la Oficina de Estadísticas. Cuando Bosch regresó del exilio, Macalé le vaticinó su victoria en las elecciones del 20 de diciembre de 1962. Con el transcurrir de los años, Bosch lo siguió visitando en la librería.

En la época de Trujillo fue llamado por estar vendiendo periódicos comunistas. El coronel Fiallo preguntó que quién lo había autorizado a vender periódicos comunistas. El le preguntó que cómo entraban al país.

Con Trujillo nunca tuvo problemas, aunque una vez fue llamado al Palacio Nacional para advertirle que no siguiera vendiendo cigarros que venían de contrabando. Macalé fue condecorado por el ex presidente Hipólito Mejía.

La gran afición de su vida fue el béisbol y ese amor por el deporte lo llevó a Nueva York en diversas ocasiones a presenciar la Serie Mundial.

Su nombre estuvo ligado al fanatismo beisbolero. Los locutores Billy Berroa y Johnny Naranjo decían que «hay júbilo en los predios de Macalé», cuando algunos de los hermanos Alou o Pedro Guerrero ayudaban a ganar a Los Leones del Escogido, del que fue un seguidor toda su vida.

La Librería Macalé es actualmente atendida por Fátima Alvarado Abreu, su hija mayor. Macalé enviudó en 1954 y jamás se casó. Tuvo cuatro hijos: Fabián, Arelys, Carlos Antonio y Fátima.

Elena y Nieves Luisa Trujillo, hermanas del tirano, visitaban periódicamente la Librería Macalé en busca de revistas cubanas como Carteles.

Por su librería pasaron Minerva Mirabal, Juan Bosch, el presidente Leonel Fernández, directores de diarios, escritores e intelectuales.

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