Muro de Israel va a debate hoy en tribunal La Haya

Muro de Israel va a debate hoy en tribunal La Haya

JERUSALÉN (EFE).- Israel, que no reconoce la autoridad del Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) para juzgar la legalidad del «muro de separación» en Cisjordania, espera que el atentado suicida de ayer en Jerusalén apuntale su batalla informativa en La Haya.

«Esta nueva tragedia nos muestra hasta qué punto es necesaria la construcción de esa cerca», dijo el ministro de Exteriores, Silván Shalom, tras el atentado palestino que hoy costó la vida a ocho personas y causó heridas a más de medio centenar.

Por «cerca» se refería al comúnmente conocido como «muro de separación» de Cisjordania, de unos 700 kilómetros de largo y cuya legalidad será analizada a partir de mañana lunes por el CIJ, mientras en las calles de La Haya cientos de activistas pro palestinos y pro israelíes tratarán de conquistar a la opinión pública internacional.

El atentado terrorista se registró en el interior de un autobús de la línea 14 y fue obra de Mohamed Zal, un activista de las Brigadas de los Mártires de Al-Aksa, milicia vinculada con el movimiento Al-Fatah de Yaser Arafat.

«Vivimos 35 años sin esta valla, que es la consecuencia del terrorismo palestino», agregó Shalom refiriéndose a los más de cien atacantes que, infiltrados desde Cisjordania, han causado la muerte a más de 480 personas en los tres años y medio que dura ya la Intifada de Al-Aksa.

«Si alrededor de Jerusalén hubiera ya un muro el atentado (de hoy) se podría haber evitado», alegó por su parte el ministro de Justicia, Tommy Lapid, quien instó a los magistrados del TIJ a observar atentamente los resultados del ataque antes de emitir su veredicto.

El «muro de separación» está formado en su mayoría por una verja de alambres dotada de sensores electrónicos y otros dispositivos de seguridad, y por un infranqueable muro de hormigón de más de ocho metros de alto en aquellas zonas en las que el itinerario roza los centros urbanos israelíes, como son Kalkilia, Tulkarem o Jerusalén oriental.

A pedido de la Asamblea General de la ONU, los jueces del TIJ estudiarán la legalidad del muro, que Israel construye en su mayoría tierras de Cisjordania y que ha tenido devastadoras consecuencias para cientos de miles de palestinos que han visto sus tierras expropiadas o alisadas para hacer espacio a la cerca.

Sin embargo, Israel sostiene que la valla, de unos 700 kilómetros y con un costo aproximado de 1.600 millones de dólares, es imprescindible para la seguridad de sus ciudadanos, y según Shalom «ya ha demostrado su eficacia».

Para disipar las críticas y reforzar el argumento israelí, Shalom aseguró que se trata de una «valla de seguridad y no de una frontera política», según la interpretación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que ve en ella un intento del Gobierno para anexionarse territorios de Cisjordania.

Arropada por las posturas de países como EEUU, Rusia, Canadá, Australia o la UE, Israel no ha reconocido la autoridad del CIJ, porque considera que se trata de una cuestión política en la que el tribunal no puede intervenir.

Por ello, sólo ha enviado a La Haya una delegación de bajo rango encabezada por el jefe de Prensa e Información del Ministerio de Exteriores, Guideon Meir, y ha dejado la «batalla mediática» frente a los palestinos en manos de organizaciones no-gubernamentales israelíes y de distintos grupos judíos.

Entre las muchas delegaciones que defenderán mañana la postura israelí hay una de víctimas de atentados terroristas, otra de miembros de la organización ortodoxa ZAKA -a cargo de la recogida de restos humanos tras los atentados-, y otra de la «Estrella Roja de David», equivalente a la Cruz Roja.

En ese campaña también participarán grupos estudiantiles judíos de Estados Unidos y Europa, quienes «tratarán de abrir los ojos al mundo sobre las sangrientas consecuencias del terrorismo palestino», a decir de uno de los participantes.

En contrapartida, los palestinos esperan convertir el proceso judicial no en una batalla por el polémico muro sino en un juicio contra la ya histórica ocupación israelí de Cisjordania y Gaza.

«Tenéis que meteros en la cabeza que nuestro problema es la ocupación», dijo el sábado en La Haya, a un grupo de activistas el diputado árabe-israelí, Azmi Bishara, mientras les instruía sobre cómo defender la postura palestina.

Y concluyó: «No habléis del muro, hablad de ocupación. Hablad de resistencia. Hablad de resistencia contra la ocupación».

[b]8 MUERTOS, 59 HERIDOS[/b]

JERUSALEN (AP).- Un atacante suicida hizo estallar el domingo explosivos que llevaba amarrados a su cuerpo en un congestionado autobús de Jerusalén, matando a ocho personas e hiriendo a otras 59. Las autoridades israelíes dijeron que el ataque demuestra la necesidad de la barrera que se está construyendo para separar a Israel de territorio palestino.

Las autoridades israelíes dijeron inicialmente que hubo siete muertos, pero luego un funcionario en la morgue dijo a la AP que se recibió restos de ocho cuerpos humanos excluyendo al atacante.

El atentado ocurrió un día antes de que la Corte Internacional de Justicia en La Haya comience las audiencias sobre el muro de separación que Israel construye en Cisjordania. Las autoridades israelíes han señalado que la barrera es crucial para proteger a su población civil contra atentados que han matado a centenares de personas en más de tres años de violencia.

Las Brigadas de Mártires Al Aqsa, una milicia que tiene vínculos con el movimiento Fatah del líder palestino Yaser Arafat, se atribuyó la responsabilidad por el atentado, e identificó al atacante como Mohamed Zool, de 23 años, procedente de la aldea de Husan, cerca de Belén.

Las Brigadas son consideradas un grupo terrorista por Israel, Estados Unidos y algunos países europeos.

Poco después del ataque, las fuerzas israelíes sitiaron Belén y la policía palestina abandonó sus puestos en esa población, dijeron fuentes de seguridad.

El estallido ocurrió aproximadamente a las 8.30 de la mañana, una de las horas de mayor tránsito en la ciudad. La detonación destruyó la parte posterior del vehículo, que pasaba frente a una gasolinera, y dejó dos calles a la redonda cubiertas de restos humanos y vidrios rotos.

«Fue como un terremoto», dijo al Canal Uno de televisión Ora Yairov, quien se hallaba en la estación de servicio cuando ocurrió la explosión. «La estación de gasolina quedó cubierta de vidrios y de restos humanos», añadió.

El ministro de Defensa Shaul Mofaz convocó a una reunión de emergencia el domingo en la noche para discutir con sus asesores posibles respuestas al ataque.

«El ataque demuestra cuán urgente es construir la valla», dijo el ministro de Relaciones Exteriores Silvan Shalom. «Se trata claramente de una medida de prevención … Seguiremos la construcción porque salva vidas».

Los palestinos denuncian que la valla es un despojo de tierras porque en algunas zonas abarca territorios palestinos. Se quejan también de que la barrera perturba las vidas de decenas de miles de habitantes.

El primer ministro palestino Ahmed Qureia condenó el atentado del domingo. En un comunicado, pidió un «cese inmediato de esas acciones» que, dijo, dan a Israel una excusa para continuar construyendo la barrera y lanzar operativos de represalia.

El portavoz policial Guil Kleiman dijo que la explosión mató a siete personas. Algunos trabajadores de grupos de rescate informaron que había 59 heridos.

El estallido fue ocasionado por una bomba de tamaño mediano, que llevaba atados trozos de metal y estalló justo en el centro del autobús, informó la policía.

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