POR YNDIRA CONCEPCIÓN
Hace 33 años que el Museo de Historia y Geografía no realiza un inventario de las piezas existentes. Desconoce, por tanto, con qué cuenta. Y esto facilita el saqueo.

La directora del Museo de Historia y Geografía, Luisa de Peña Díaz, dice que como consecuencia de la falta de registro de las piezas, el museo sufrió un robo descomunal en la década de 1980.

De acuerdo a los informes, se llevaron espadas, uniformes que pertenecían a la colección del ex presidente Rafael Leónidas Trujillo, «pero hasta ahora no se ha podido cuantificar la magnitud del robo. No se ha podido encontrar el inventario original de los años 70 donde estaban registradas las piezas. Eso nos permitiría saber qué ha desaparecido hasta la fecha. Se está investigado en todos la instituciones donde posiblemente uno puede encontrarlo», explicó.

Manifestó que esta sería la primera vez que se catalogan las colecciones del Museo de Historia y Geografía. Agregó «que si hay algún catálogo a nuestras manos no ha llegado. Lo que había era un inventario, pero éste no contenía los elementos necesarios de identificación, como fotografías, marcas  de reconocimiento del museo, peso, las pruebas que se le han practicado etc., y no existía nada de eso, dijo la funcionaria.

De Peña aseguró que  hace un tiempo ocurrió, que al centro cultural se le prestó una colección de la sala de arte prehispánica y debido a la remodelación decidieron devolverla a lugar de origen, pero se encontró «con la sorpresa de que no había absolutamente ni un registro de cómo entró la colección al museo, ni el listado de que era, no había ni un solo documento, lo único que encontramos fue la carta de solicitud del prestamos, por lo que duramos un mes investigando con los otros museos para ver si pertenecían a sus colecciones porque no había registros que explicaran la historia, años y tipo de colección que era esa».

La incumbente afirmó que para que cada pieza deben de tener un registro donde se especifica la autenticidad de la obra, fotografías de la pieza, el año de procedencia, su historia,  el tipo de pieza y otras características.

De Peña dijo que ahora se están catalogando todas las piezas de los museos de la Secretaría de Cultura a través del sistema Past Perfect Museum, el cual es lo último en tecnología de catalogación de piezas de museos, el cual fue donado por el Centro Franklin y la embajada Americana.

Dijo que con ese  sistema se crea un archivo en la Policía Internacional  (INTERPOL) que inmediatamente se pretenda sacar una pieza ésta es registrada como patrimonio cultural del país.

EL centro que tiene siete meses cerrado al público por rehabilitación se encuentra, pero ofrece informaciones a las personas los requieran sobre cualquier tema de que se trate en el museo, tanto de historia como de geografía.

Se pretende crear un centro de geografía, lo que implicaría investigaciones sobre la geografía nacional como determinar las fallas geológicas, los posibles terremotos, para educar a la población sobre como se formó la isla y lo que puede ser el futuro, eso a grandes rasgos es el proceso de rehabilitación.

 La remodelación

Luisa de Peña, afirmó que para adaptar el museo a las nuevas demandas que exigen los nuevos tiempos se tardarán aproximadamente dos años en su reparación y discusión con las respectivas Academias de Historia, sobre los temas que se pretende presentar o por cual momento de la historia se pretende relanzar el lugar.

El lugar que en los años 50 funcionó el liceo Panamericano, fue convertido en museo en el año 73, dijo que esa estructura fue concebida para el centro  escolar, lo que dificulta así el desempeño del museo para desarrollar un buen desenvolvimiento a la hora de exponer las piezas y obras de artes, debido a que los techos son muy bajitos para la presentación de las salas, razón  por la cual se pretende derribar los techos para adaptarlos a la altura requerida.

“Después de esto se pretende iniciar la reconstrucción de la infraestructura, pero primero hay que lograr un acuerdo entre los arquitectos, museógrafos, antropólogos, historiadores y demás para dar inicio a los trabajos de ampliación, la gente cree que las salas de exposiciones es la parte más importante de un  museo pero realmente no es así, el área deposito, de conservación son mas grandes e importantes, porque ahí es que se guarda gran parte de las colecciones, en las salas solo se expone cerca de 35 por ciento del fondo del museo, nunca un museo expone todo lo que tiene”, explicó

Aclaró que el lugar les queda chiquito, pues según dijo las salas no son apropiadas pues para climatizarlo es un problema por el tipo de estructura que tienen, y que el almacén del lugar era un nido de ratones y palomas.

Explicó que se pretende invertir unos 300 millones aproximadamente, pues todavía no se ha terminado de  confeccionar el presupuesto y que el proceso de reparación se podría demorar unos dos años aproximadamente.

«Será un museo interactivo moderno, donde no todo lo que exponga va a ser intocable, se van a ser réplicas, dioramas a escala natural donde la gente pueda interactuar con los momentos de la historia».