El presidente del Museo de la Casa Duarte, José Joaquín Pérez Saviñón, declaró ayer que la reconstrucción a que es sometido este inmueble que albergó la vivienda materna del padre de la patria Juan Pablo Duarte podrá ser terminada en tres meses.
El profesor dijo que los trabajos avanzan en forma “magnifica”, aunque quisiera que fueran más rápido.

A simple vista, la obra de ampliación y remodelación no parecer ir a ritmo acelerado. Pero Pérez Saviñón afirma que se puede ver la reconstrucción, ya que la planta física está casi terminada y ahora van a empañetar. “La verdad es que la cosa está completamente distinta”.

En la mañana de ayer, trabajadores de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe) daban las terminaciones a la segunda planta de los tres niveles que tendrá la edificación del Instituto Duartiano, contiguo a la Casa de Duarte en el 308 de la calle Isabel La Católica en la Ciudad Colonial.

Pérez Saviñón, quien tiene 26 años (desde el 27 de febrero del 1990) al frente de este museo, de manera honorífica y sin tomar unas vacaciones, mostró a redactores de HOY el proceso en que se encuentra la fase de remodelación, la cual incluye construir un edificio de tres niveles en la parte trasera del museo del fundador de la República Dominicana. Declaró que les van a llevar los pisos para escogerlos.

La dirección del museo espera que concluya la reconstrucción de esta parte, para luego intervenir el área de la casa donde Duarte nació y fue criado, propiedad que conserva mobiliario de la familia Duarte y Diez, como el espejo tallado en madera de caoba pura, el cual reposa en la sala, próximo a la puerta de la casa que da al patio.

Distribución del espacio. En la primera planta de la nueva infraestructura que levanta la Oisoe en el patio será colocado el museo completo.

Pérez Saviñón explicó que la segunda planta alojará las oficinas del museo y el salón de conferencia, preparado para el montaje de piezas de teatro. La tercera planta será destinada para el almacén. El museo sigue en operación, abierto al público, aunque la mayoría de los objetos están guardados para su conservación. La casa permanece abierta.

En la parte del museo quedan pendientes todos los detalles relativos a las técnicas. “Falta la museografía y el asunto de la biblioteca.

Pese a que serán más pequeños, porque se utilizó espacio para la nueva edificación, entre el museo y la casa quedarán dos patrios conectados entre si y reservados para el público que entra a las exhibiciones. Debido a los años de retraso que llevaba esta obra, el material en rehuso tendrá que ser curado.

A Pérez Saviñón le emociona la idea de que todo será distinto en el museo y “magnificado”.

Piezas preservadas de la familia Duarte y Diez y de la infancia del patricio volverán a mostrarse con más esplendor. En orden cronológico se verán objetos de Duarte, su proyecto de Constitución, de su puño y letra, y libros que trajo al país desde España.

Réplica de muebles de sala, de sables y cuadros que recrean episodios en la vida de Duarte. Pérez Saviñón dijo que la anterior administración de la Oisoe (de Miguel Pimentel Kareh) no cumplió con la entrega de esta obra, pero la nueva (de Francisco Pagán) está cumpliendo.