Museo de Historia Natural
Una puerta al conocimiento  y la diversión

<SPAN><STRONG>Museo de Historia Natural</STRONG><BR>Una puerta al conocimiento  y la diversión</SPAN>

Este centro es un espacio de conservación, investigación y educación que recoge la colección de fauna más grande y antigua del país.

Por FÁTIMA ALVAREZ
El Museo Nacional de Historia Natural está de vuelta. Después de casi cuatro años de haber cerrado sus puertas al público, reinicia sus servicios para ofrecer a grandes y chicos todo el conocimiento, la diversión y la ciencia que delata gran parte de la historia de la biodiversidad nacional.

Con nuevas salas, atractivas exhibiciones y  un remozamiento total de sus áreas, el museo refleja a través de muestras como la de las ballenas jorobadas o la de los insectos tropicales, cuán macro o micro pueden ser las especies que componen los ecosistemas de República Dominicana o lo que es lo mismo, toda la diversidad de nuestro patrimonio.

Bajo la dirección de Celeste Mir, profesional de la biología, el museo ha cobrado un nuevo rostro que, de seguro le permitirá alcanzar en poco tiempo el espacio ganado entre los que disfrutan de las curiosidades de sus instalaciones.

“Hacemos un nuevo lanzamiento del museo, con sus mismos roles, sus mismas responsabilidades, pero con informaciones más actualizadas, presentadas de manera más atractiva y moderna, con recursos más novedosos, con exhibiciones remozadas y renovadas, y en algunos casos totalmente reconcebidas y rediseñadas incluyendo una nueva colección sobre tortugas marinas”, dijo Celeste Mir.

“El edificio ha sido totalmente higienizado y los especímenes tratados de manera tal que garantizamos condiciones adecuadas para recibir estudiantes de todas las edades, turistas y científicos”, afirmó.

Salas del museo

El Museo Nacional de Historia Nacional consta de seis grandes salas:

Sala de la Tierra. Instruye sobre las características del planeta y presenta los fenómenos que modifican su superficie.

Sala de los Minerales.  Presenta una muestra de los recursos no renovables del país y las informaciones generales sobre la formación y el uso de los mismos.

Sala de Ecología. Está compuesta por un conjunto de dioramas, que son réplicas exactas a escalas donde se recrean los diversos ecosistemas de la isla.

Sala de Biogeografía. Esta sala pretende explicar los orígenes de la diversidad biológica y las particularidades de la región del Caribe, así como la fauna de estos ecosistemas.

Sala de los Gigantes Marinos.  Exhibe osamentas y reproducciones fieles de los habitantes de los mares de la región.

Sala de las Aves. Presenta la diversidad de aves de las Antillas migratorias y endémicas de la isla Hispaniola.

El Museo de Historia Natural posee otras exhibiciones como el Planetario de Santo Domingo, representación interactiva que pone al espectador en contacto con el universo.

Ciencia

Las actividades científicas de este centro de salvaguarda de la historia natural de República Dominicana se basan en la investigación y la conservación de las especies para ser aprovechadas didácticamente y como referente histórico de la biodiversidad nacional.

“Nuestro objetivo es que el museo se convierta en puntal en la investigación de la naturaleza y como vehículo de enseñanza, ya que su razón de ser es salvaguardar las colecciones del patrimonio natural de la nación”, dijo Max Puig, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, institución de la que depende el Museo de Historia Natural.

La importancia de la conservación radica en estudiar objetivamente todo el transcurrir de la biodiversidad y los ecosistemas, sus cambios,  la ocurrencia de aumento o disminución de sus especies y los factores que intervienen en estos procesos.

El papel didáctico del centro es vital, ya que los estudiantes que hoy se refugian en sus instalaciones, son los posibles biólogos e investigadores que preservarán el patrimonio en el futuro, o al menos, crearán la conciencia necesaria para ayudar a su sostenibilidad y protección.

El área científica cuenta con colecciones de referencia sobre la fauna del país, que incluye anfibios, reptiles, aves, mamíferos, insectos, arácnidos y moluscos. Esto constituye la base de información sobre los recursos que posee el país.

A través de intercambios con centros del área, el Museo de Historia Natural refuerza sus conocimientos en torno a una determinada especie, o las particularidades de algún especimen. También entra en juego la capacitación sobre determinados temas y la investigación en sentido general, cuyos resultados son divulgados a través de revistas, artículos, conferencias y simposios abiertos al público.

En busca del museo perdido

La Secretaría de Medio Ambiente sometió al Congreso de la República un proyecto de ley que declara al Museo de Historia Natural con el nombre del profesor Eugenio de Jesús Marcano, en honor a su destacada labor a favor del patrimonio natural

El Museo Nacional de Historia Natural cuenta con dos certificaciones de higiene de las principales entidades de calidad ambiental del país: el Instituto de Microbiología y Parasitología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y la Subsecretaría de Gestión Ambiental.

La recomendación de reapertura de la institución fue hecha por la museógrafa estadounidense Linda Sweet, invitada al país con el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos a través del Centro Franklin, quien supervisó los trabajos de reacondicionamiento del edificio.

En el aspecto institucional las reformas incluyen la definición de un protocolo de ordenamiento, mantenimiento, catalogación, préstamos e intercambio de especimenes entre instituciones.

La Secretaría de Medio Ambiente sometió al Congreso de la República un proyecto de ley que declara al Museo de Historia Natural con el nombre del profesor Eugenio de Jesús Marcano, en honor a su destacada labor a favor del patrimonio natural.

La Resolución 05-2007 de la Secretaría ordena la reapertura del Museo Nacional de Historia Natural, institución adscrita según la Ley 64-00. La entidad fue cerrada el 25 de noviembre de 2003 mediante la Resolución 019-2003.

Exhibiciones permanentes

El museo cuenta con siete exhibiciones permanentes donde, a través de visitas guiadas y la utilización de recursos audiovisuales se presenta al observador la riqueza natural del país.

Entre las exhibiciones más atractivas están la de insectos, que constituye la clase con más éxito biológico. Son los más abundantes y difundidos de los ambientes terrestres, reconociéndose de ellos más especies que entre los otros grupos zoológicos reunidos. Ocupa todos los ámbitos que soportan vida, menos el mar.

“Nuestro recurso agua”. República Dominicana cuenta con 4 mil corrientes de agua aprovechadas en 20 presas con capacidad de embalse de 1,782.9 millones de metros cúbicos, usados básicamente en la producción de energía y riego agrícola.

Exhibición de fósiles. Sirve para caracterizar un determinado período de la historia geológica por haber vivido solamente en ese lapso. La paleontología estudia fósiles. Su objetivo es conocer y reconstruir la historia de la vida.

La colección de fauna más grande y antigua

Las colecciones científicas de referencia presentes en el Museo Nacional de Historia Natural constituyen una valiosa representación del patrimonio natural, y son una herramienta útil para conocer la existencia, ocurrencia, características de la fauna nativa.

Esta colección constituye una prueba histórica de la labor de investigadores nacionales y extranjeros que han identificado parte de este material o han donado el mismo, luego de concluir sus investigaciones, para que sirva de testimonio de las mismas.

Entre los más destacados investigadores que han aportado al fortalecimiento de nuestras colecciones científicas, a través de la donación de ejemplares o la identificación y estudio de las mismas, pueden citarse a: Eugenio de Jesús Marcano, Donald y Anabelle Dood, Herbert. W. Levi, Giraldo Alayón García, Elizabeth Bryant, David Robinson, Albert Schwartz,  Sixto Incháustegui, entre otros.

La colección de vertebrados e invertebrados suma unos 132,540 ejemplares. Las colecciones de invertebrados sobrepasan los 130,000 ejemplares. Constituida por los grupos de insectos, arácnidos, diplópodos, centípedos, invertebrados acuáticos (larvas acuáticas de insectos, anélidos acuáticos, moluscos de agua dulce, entre otros), moluscos (terrestres y marinos) y crustáceos.

La de vertebrados está compuesta por 2,540 ejemplares conformado por los grupos:

-Peces 292 especies de peces de las 450 especies reportadas, representadas en 801 individuos.

-Anfibios con 22 especies de las 65 reportadas hasta el momento para la isla, contando con 203 frascos (cada frasco puede contener una serie de especímenes variable en número desde 2 ejemplares hasta más de 10).

-Reptiles con 73 especies de las 135 reportadas para la isla, representadas en 524 frascos.

-Aves conservadas en seco (pieles y osamenta) y húmedo (ejemplar completo) constituyen un total de 135 de las 296 especies existentes.  Con 437 ejemplares conservadas en seco.

-Mamíferos: se encuentran representados la jutía (Plagidontia aedium)  y el solenodón (Solenodon paradoxus), así como 14 de las 18 familias de murciélagos presentes en la isla.  Para un total de 85 individuos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas