Jesús Castro Marte, Melba Segura viuda Grullón, Alexandra Grullón, Virginia Grullón, Manuel A. Grullón, Eduardo Grullón, Ramón A. Menéndez y Evaristo Areché.
Recinto. Fue renombrado al cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento
El Museo de La Altagracia fue renombrado como Museo de La Altagracia “Alejandro E. Grullón E.”, al cumplirse el primer aniversario del fallecimiento del banquero.
Se le reconoce así la labor que desempeñó como gobernador de la Comisión de Seguimiento a los Trabajos de Remozamiento y Mantenimiento de la Basílica de Nuestra Señora de La Altagracia, en Higüey. El museo fue creado por decreto presidencial.
En su discurso de salutación, previo al develamiento de una tarja con el nuevo nombre del museo, el obispo de la Diócesis de Higüey, Jesús Castro Marte, reconoció la trayectoria de don Alejandro Grullón.
En el acto hablaron también Ramón A. Menéndez, miembro de la Comisión de Seguimiento de los Trabajos de Remozamiento y Mantenimiento de la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia, y Manuel A. Grullón, presidente del Consejo de Administración de Grupo Popular.
Grullón agradeció en nombre de la familia y dijo: “nos sentimos honrados y comprometidos en continuar brindando nuestro apoyo a la preservación de la Basílica de Higüey, de este Museo de La Altagracia y a la proyección de los valores cristianos contenidos en la devoción altagraciana”.
Ambos exaltaron la figura de don Alejandro Grullón como humanista y fervoroso creyente de esta advocación mariana, cuya actitud de servicio durante toda su vida lo llevó a realizar valiosas contribuciones a la sociedad, la cultura y el medio ambiente.
También fue celebrada una eucaristía en memoria de don Alejandro Grullón, que fue oficiada por el obispo Jesús Castro Marte, luego del acto de develamiento de la tarja con el nuevo nombre del museo, en la cual participaron sus familiares, destaca una nota de prensa
Historia del Museo
En cumplimiento a la recomendación del papa Juan Pablo II, el fundador del Banco Popular Dominicano y del Grupo Popular y el entonces obispo de la Diócesis de Higüey, Gregorio Nicanor Peña, dieron inicio a la construcción del museo en junio de 2009, obra que concluyeron en julio de 2012.
Desde siempre, la figura de don Alejandro estuvo íntimamente ligada al culto mariano de la Virgen de La Altagracia, siendo un propulsor para el rescate y mantenimiento de la Basílica de Higüey e impulsó también la construcción de un museo que albergara la historia y milagros de la primera devoción mariana de América, y que esto sirviera de foco de atracción turística en la zona este y para todo el país.
Fue diseñado por el arquitecto Pedro Borrell, la investigación de arte y museología estuvo a cargo de Sergio Barbieri y la museografía fue realizada por Carlos León y Jorge Ruiz.