No es considerada un género en sí, ya que sus ricas fusiones con diversos ritmos no permiten definirla ni encasillarla. La música alternativa es el “no género” más popular y comercial en el país, y uno de los tipos de música que cuenta con más relevos, algo escaso en la bachata y el merengue, nuestros géneros autóctonos.
Hoy en día hay un grupo de exponentes musicales que cada vez cobran más fuerza y se destacan con ritmos y mezclas que siguen manteniendo la música alternativa en ascenso.
Uno de los más sobresalientes de esta generación es Riccie Oriach, quien con su estilo y letras particulares ha llegado a inyectarle frescura al ritmo con sus temas con base de rock mezclada con música caribeña.
La Gran Mawon es una banda que emerge con fuerza en el país y se destaca. Está compuesta por Renato Encarnación, Sirelys María, Zahir Ajam y Míkito Mawón. Estos chicos vienen haciendo un trabajo de calidad y aportando a la música alternativa a través de sus creativas composiciones afrocaribeñas.
Una de las representantes femeninas de este ritmo es Mariela Pichardo “La Marimba”, cantante y compositora que se abre camino en este mundo musical. Tras su experiencia en varios proyectos musicales, entre ellos junto a Toné Vicioso, “La Marimba”, ahora vuela con sus propias alas en busca de su espacio. Dentro de sus fusiones se destacan: merengue, congo, sarandunga, prillé, guloya, pri pri, pasajes de salves con elementos modernos, ritmos tradicionales, salpicados de jazz.
“Considero que la música alternativa es el género musical que más relevos tiene, por un asunto histórico y conceptual. Yo puedo rastrear esta oleada de música fusión afroalternativa desde el inicio de Convite, el primer grupo en los años 70. Ellos comenzaron a experimentar fusiones étnicas, la música tradicional autóctona con los ritmos más contemporáneos, en este entonces eran la trova, el folk, rock. Tú puedes ver que desde ese hilo histórico de los 70 siempre hubo y ha habido grupos que han continuado ese trabajo”, explico Míkito Mawón.
Vic Contreras y La Alucinante Banda también viajan a través de su música por estas fusiones de los ancestros musicales, manteniendo viva esta rica música que se nutre de ritmos caribeños y africanos.
Carolina Camacho hurga dentro de lo más profundo de las raíces afrocaribeñas que le sirvieron de inspiración para crear las canciones de su segundo disco “Afrotaína”.
El grupo Concón Quemao es otro relevo que resalta por la diversidad de sus mezclas, resaltando en sus sonidos los atabales, salve, gagá, rock y punk.
“¿Qué hace que esta música sea tan interesante como para que se mantenga reproduciéndose a través de generaciones? Lo primero es que es un asunto de filosofía, esta música está muy ligada al proceso de identidad del pueblo dominicano que a nosotros se nos ha negado históricamente. Este es un tipo de música y de entorno que entiende cuál ha sido el papel histórico de la población negra en esta isla”, explicó el vocalista de La Gran Mawon.
Aunque tiene una gran trayectoria y su música ha evolucionado desde sus inicios en Calor Urbano, Vicente García mantiene su esencia y es el más destacado de su generación. El ganador de tres premios Latin Grammy ha permanecido por la calidad de sus canciones.
El Gran Poder de Diosa, Batey 0 y el grupo Jobo, son parte de los artistas que están haciendo buena música alternativa que en este trabajo se resume.
Antecedentes. Uno de los máximos representantes de esta música fue Luis Días, quien se destacó como músico, compositor y cantante. En sus canciones predominaron el rock, el reggae, el jazz y la característica melodía de la música blues.
De esa misma generación se desprende Xiomara Fortuna, que mantiene vivos estos ritmos y siempre está en constante búsqueda y exploración musical.
Actualmente lanzó el disco “¡Ay caramba!”