BANÍ. PROVINCIA PERAVIA. Más de 2,000 personas desafiaron el miércoles una lluvia fría de diciembre para disfrutar del concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la dirección del maestro José Antonio Molina en el Centro Cultural Perelló, en Baní.

Por segundo año consecutivo, la Sinfónica en pleno presenta en este escenario del sur del país una velada de Navidad con un programa mixto que en esta ocasión transitó desde la obertura Die Fladerman de Strauss hasta el popular “Burrito sabanero” del venezolano Hugo Blanco y el clásico “Villancico dominicano” del maestro Julio Alberto Hernández.

Julia Castillo, directora del Centro Cultural Perelló, pronunció las palabras de bienvenida al público, destacando el esfuerzo del centro por aportar a los valores de la cultura banileja desde todos los frentes, tanto desde lo popular como desde lo clásico. “Hoy estamos frente a una actividad extraordinaria que apunta a la tradición porque este concierto, realizado por primera vez el año pasado, ya genera una expectativa de doce meses en la comunidad”, indicó.

La soprano dominicana Paola González interpretó tradicionales composiciones como “De España vengo”, entre otras.

De su lado el cantante petromacorisano Niní Cáffaro entonó “Torna a Sarriento” y el clásico tema “Granada”, del maestro Agustín Lara.

Uno de los momentos más emocionantes de la noche se produjo cuando Paola y Níni deleitaron al público a dúo con la canción “Por amor”, del maestro Rafael Solano.

Como solistas participaron los flautistas Alaima González y Dejan Kulenovic. Otro momento trascendente de la noche lo constituyó la presentación de la soprano de origen dominicano Jeannete Márquez.

La artista no vidente nacida en Estados Unidos, cuyos padres emigraron desde la comunidad de Monción, conmovió al público con la interpretación magistral de “Time to Say Goodbye”.

El coro de niñas del Centro de Estudios Musicales (CEM) dirigido por la profesora Laurina Vásquez, interpretó una parte del “Allelluyah” de Handel y acompañó a los solistas.

El público que ocupó las 2,000 sillas disponibles y decenas que se mantuvieron de pie, soportó primero la lluvia y luego las temperaturas de la estación para participar con entusiasmo de la actividad.

Personalidades nativas de Baní viajaron desde Santo Domingo para asistir a este concierto.