MÚSICA MAESTRO
La pasión de una fan

MÚSICA MAESTRO<BR>La pasión de una fan

POR ALEXIS MÉNDEZ
Conocí a Yuyú gracias a Macho. Recuerdo que fuimos a su casa, en Villa Duarte, a llevarle unas faldas y chaquetas que mi amigo sastre le confeccionó. La encontramos borracha. Se había bebido un litro y medio de whisky, al compás de las canciones de La Lupe, de quién se declaró fans número uno, además de ser su amiga.

En el poco tiempo que duré en su hogar, la escuché hablar  de los buenos momentos que compartió con la cantante cubana. La llamaba por su nombre de pila: Yoli. Me comentó que estuvo presente un día en que La Lupe hablaba con Mongo Santamaría. Esta le participó al percusionista que iba abandonar su agrupación porque estaba a punto de filmar un contrato de exclusividad para cantar con la orquesta de Tito Puente.

Quedé tan impresionado por sus comentarios que acepté volver a visitarla en otra ocasión. Así lo hice una y otra vez. En cinco años y medio la visité, por lo menos, una vez cada dos meses. Cuando me veía me daba un beso y un abrazo, y de inmediato nos lanzábamos a disfrutar los temas de su “pana”.

Un día le pregunté su verdadero nombre. Me contestó que nadie que la haya conocido en estado de embriaguez podía saberlo, porque ella era una profesora muy respetada. Fue la primera y última vez que le hablé de algo que no fuera de La Lupe. A partir de ese momento me dediqué a conocer sus anécdotas con esa artista.

Como queriendo mortificarme, me contaba y enseñaba cosas por dosis. Los LP´S que escuchábamos, los sacaba de una habitación, a la cual me dejó pasar después que casi me le arrodillo. Allí tenía una colección de fotografías y discos muy valiosa, de la cual me dejó grabar algunas piezas interesantes, como Yesterday (la muy famosa de Paul McCartney. También algunas guarachas y merengues, y por supuesto una lista inmensa de boleros, en español y en inglés.

Otro día me contó que el tema “La Tirana”, primero se llamó “El gran tirano”; que Tite Curet lo había escrito para Roberto Ledesma, pero este no llegó a grabarlo. Entonces La Lupe lo convirtió en súper éxito.

La gran sorpresa me la llevé hace un año. Me mostró un libro que le había regalado un sobrino, cuyo título era “La Lupe, resurrección de una cantante de soul”, escrito por Mireya Navarro. Me mandó “pa’ la porra” cuando se lo pedí prestado. Me dijo que cuando quisiera podía ir a su morada a leerlo, pero que no soñara con sacarlo de allí.

Tuve que aguantar algunas de sus borracheras  para poder leer aquella biografía.

Unas líneas contaban los últimos años de “La Yiyiyi” (así le decían a La Lupe)

Convertida al Cristianismo, esta daba testimonio de su vida desordenada, la cual fue definida por muchos como vulgar.

Me hice su amigo de Yuyú para aprender a querer a la Lupe, y terminé queriéndola más a ella. Admirándola por la pasión que desbordaba antes la música de esa interprete, por su lealtad de fans que permaneció intacta durante años. Por ella aprendí a saborear los versos y melodías de “Puro Teatro”, y “Si vuelves tú”. Las quinceañeras que siguen a Shakira y Ricky Martin no son las únicas. Yo vi a Yuyú sumergirse en delirio cuando escuchaba “Que te pedí”.

Hace unos días Macho me llamó por teléfono para decirme que Yuyú había muerto. Desde entonces estoy llorando su partida. Cuanto sentí no haber ido al velorio para hacer cumplir su última voluntad: Que la entierren con canciones de La Lupe. Cuanto lamenté no haber vivido su “Carcajada final”.

——————

programamusicamaestro@yahoo.es

Publicaciones Relacionadas

Más leídas