¡Buenas, Píndaro!… ¿Por dónde andas? ¡Hola Herminio!…. Estaba paseando por ahí respirando el aire fresco de la felicidad que me ha provocado el haber concluido las audiciones de unos treinta y tres jóvenes estudiantes dominicanos, para poder tener la oportunidad de irse a estudiar música a la prestigiosa Universidad de Berklee, en la ciudad de Boston, en los Estados Unidos.
¡Tú si eres comparón, Píndaro!…. ¡Me vienes a echar una vaina con tus ocurrencias! ¿Qué es eso de tú puedes estar feliz y yo no?… ¡No te lo comas tú sólo y déjame saber qué diantres pasó ahí con esos 33 muchachos!
Ahhhh . me comenta- Es que tú no estás pegao, como yo, a Michel Camilo Oyeeeee . Hace unos 7 años, Michel me comentó lo preocupado que estaba de que en su país… ¡éste en que vivimos! los jóvenes talentos musicales no tenían la oportunidad de prepararse en estudios superiores de música, pues aunque nuestras escuelas en esta área tienen excelentes profesores, a los estudiantes les estaba faltando cerrar un ciclo en el que estuvieran expuestos a poder compartir con otros grandes talentos de calidad similar a la de ellos- y así lograr superarse y trascender.
Recuerdo que me vino entonces con la idea de que, a partir de ese momento, todos los conciertos en que él fuese a presentarse en su país, iban a formar un fondo especial en la Universidad de Berklee con el nombre de Beca Michel Camilo.
Pero es que a mí no me cuadra le digo a Píndaro- ¿Cómo se juntan todos esos cuartos para pagar una carrera universitaria de los estudiantes dominicanos en esa universidad tan buena, pero tan cara?
Ahhhh me responde Píndaro-, es que paralelo al sacrificio que representa el destinar el producto de los conciertos locales a este programa educativo, el fondo de la beca se nutre también de donantes internacionales que siguen mi carrera y que aman el Jazz Por eso este año hemos tenido la suerte, en una segunda versión de audiciones, de recibir el apoyo económico de una empresa telefónica -cuyo color distintivo es más mamey que todos los aguiluchos juntos- para cubrir los aspectos logísticos de una semana de trabajo en la Sala de la Cultura del Teatro Nacional.
Mira sigue narrando-, este año y para la II Versión de la Beca Michel Camilo, el joven guitarrista de 18 años Roger de la Rosa se llevó el honor de ser seleccionado por un jurado duro y curvero . que la puso a tocar cosas con su instrumento que él ni se imaginaba ¡y de las cuales salió airoso con su talento! Se llevó el premio de poder contar con US250,000.00 para cubrirle toda una carrera musical de 4 años, hasta graduarse.
¡Píndaro! Y ¿toesos cuartos? ¡Esos son RD$9,775,000.00 Nueve millones, setecientos setenta y cinco mil pesos!
Así mismo, Herminio . Pero, ahí no para la cosa, pues ¡hay más cuartos para estudiantes ganadores! Oye, para poder llegar a examinar 33 estudiantes, ese jurado tuvo que previamente depurar de entre 72 solicitudes que fueron enviadas a Berklee Fue tan impactante la demostración de esos jóvenes talentos dominicanos en sus exámenes, que los tres jurados de la universidad tomaron la decisión de donar, en nombre de su institución y como apoyo a este gesto de Michel Camilo por su país, una suma de US400,000.00 cuatrocientos veinte mil dólares-, a los también muy jóvenes estudiantes Gabriela Gómez, Elvin Rodríguez, Ulises Alberto Rodríguez, Vladimir Guigni y Radhamés Acosta para cubrirles ochenta mil dólares, equivalentes a una parte importante de sus cuatro años de carreras universitarias de cada uno.
Además de esta sorpresa, los jurados visitantes no se pararon ahí sino que siguieron anunciando que estaban entregando sendas donaciones de US5,000.00 cinco mil dólares-, cada una, a las estudiantes Esmirna Ortiz y Aida de Moya para que asistieran a un programa de verano completo, para afianzar sus conocimientos
¡Diantre Píndaro!… ¡Pero esos son muchos cuartos!… Estamos hablando que, además de la Beca Michel Camilo, estos otros jóvenes estudiantes de música recibieron ¿16 millones de pesos para sus estudios?…. Pero ¡tú me estás relajando Píndaro!… O sea que, en total ¿se entregaron casi 26 millones de pesos en becas para que nuestros jóvenes vayan a estudiar música a los Estados Unidos, con el apoyo de Michel Camilo y de la Universidad de Berklee? ¡Qué palo, Papo!
Asimismo, Herminio. Lo único que nos queda ahora es ver cómo esos estudiantes consiguen los cuartos de sus boletos de avión y algún seguro médico que les cubra sus estadías mientras estudian allá Ojalá y esa música para el alma joven dominicana que se ha logrado, reciba el apoyo que nos falta.