NO es común que temáticas sobre Dios o religión coincidan en una misma fecha en la industria del entretenimiento y mucho menos dentro del género urbano, es por eso que este trabajo aborda los lanzamientos que han girado respecto al tema, en las últimas horas y meses, generando opiniones divididas y, en uno que otro caso, manifestando la creatividad artística.

Arrancamos siguiéndole los pasos de cerca al rapero Wilmer Roberts, quien, aunque tiene varios años haciendo música y demostrando que es una figura polifacética, en los últimos meses ha marcado su territorio con pasos firmes, dejándole claro a la industria musical con sus críticas expresada en música que ya tiene garantizada una tajada del bizcocho.

La carrera de Roberts, quien se ha ganado el respeto del cantante puertorriqueño Árcangel y, de hecho, colabora con él en su próximo álbum musical, despuntó el año pasado con la trilogía de canciones bajo el sello de “Monopolio”, en la cual la creatividad, el análisis y la autocrítica son su base fundamental. Ahora mismo el nombre de Roberts ha vuelto a figurar en la palestra pública con dos temas controversiales; uno que da por finalizada su trilogía y otro que forma parte de una colaboración.

El estreno del video “Los dos olivos”, realizado hace menos de una semana, una colaboración entre Roberts y Nfasis, no tiene muy contenta a la comunidad cristiana, ya que es una crítica a las iglesias y a sus biblias.

De hecho, a raíz del lanzamiento de este tema, Nfasis “El hombre de las mil virtudes” ha compartido públicamente algunos mensajes no muy alentadores por parte de una comunidad creyente, que considera que es una falta de respeto manifestar un planteamiento de esta naturaleza.

Pero, esta no es la primera vez que Nfasis da a conocer sus inquietudes respeto al tema, ya que a principio de año también protestó en contra del mal manejo del diezmo en su video “El profeta Joel”.

Wilmer Roberts tampoco se queda atrás. Más allá de “Los dos olivos”, el rapero ha conversado con Dios en diferentes etapas de “Monopolio” y hace menos de una semana dio por finalizada su trilogía con el lanzamiento del audiovisual “Respuesta de Dios”.

En “Repuesta de Dios”, Roberts, quien a mediados de agosto fungió como juez en la tiradera artística entre Lápiz Conciente y Mozart La Para, narra un relato crudo en el cual el altísimo cuestiona sus peticiones, sus debilidades, ambivalencias y egocentrismo respecto a su posición dentro del género urbano.

“Respuesta de Dios” (2020) es la contestación del tema “Reclamo a Dios” (2019), la segunda parte de la trilogía en la que Roberts también cuestiona directamente al altísimo sobre el por qué su carrera y la de otros colegas, con mejor contenido musical según él, sube tan despacio mientras que otras con contenidos más triviales lideran el género.

Mientras que la primera pieza de esta trilogía (2019), es decir “Monopolio”, es una crítica abierta al género urbano, en ella Roberts plantea que “el movimiento sigue verde” pese al crecimiento que hasta ese momento habría experimentado.

Aunque en esta pieza debut las letras no se refieren a Dios, el audiovisual sí simula la última cena de Jesucristo, en la que Roberts aborda la problemática del género, en compañía de sus discípulos.