Música urbana para fomentar valores

Música urbana  para fomentar valores

La vida en el barrio es dura. los chicos desde que nacen tienen que lidiar con violencia, drogas, sexualidad temprana, delincuencia y hasta abandono; el movimiento de música urbana es una analogía de lo que se vive día por día en el corazón de una barriada.
Varios sectores sociales y “puristas” le adjudican el auge de la delincuencia al consumo por parte de la juventud de géneros urbanos como: rap, reggaetón y dembow, que son espejo de las vivencias personales de sus interpretes y de como éstos conciben la vida en pareja, el amor, el sexo, el bienestar y la vida misma.
Como repuesta a esta hipótesis nace el programa “Música Urbana por los Valores”, de la Vicepresidencia de la República, que busca promover a través de los ritmos modernos los valores e ir sacándole el “chick” a los “menores” de que el lenguaje soez es “cool”.
El primer ganador en este certamen que lleva cinco ediciones es Roberto Bautista, conocido en el medio artístico como “Nativo”, un joven del Capotillo que esta convencido de que se puede hacer música urbana con buenas letras.
“La música es una herramienta efectiva para educar siempre y cuando promueva las cosas positivas”, explica Bautista.
Con letras limpias. Jorge Alcántara, coordinador del programa, explica que este espacio nació porque alguien le tiene que mostrar a los artistas urbanos que se puede hacer música con buenas letras.
Previo al concurso, dice Alcántara, los finalistas participaron en talleres de formación sobre oratoria, manejo escénico, cultura, música urbana, prevención de violencia contra la mujer y creación de una nueva masculinidad, “cada año le damos un tema social sensible para que lo estudien y compongan canciones sobre el mismo”, explica.
En la última edición de la competencia artística que es parte de la estrategia Bien por Ti, se trabajó la prevención de embarazos en adolescentes.
Las composiciones e improvisaciones de los 18 finalistas, de un grupo de 115, fueron alusivas al combate, prevención y erradicación de embarazos prematuros, violencia familiar, así como al ejercicio de una nueva masculinidad, en la que el hombre respete y valore a las mujeres, al tiempo que se involucre en la vida sin ejercer violencia de ninguna índole.
Nuevas caras para el movimiento. En la categoría ‘freestyle’ (estilo libre) concursaron: Maicol Junior García Rodríguez, Luis Enmanuel González, Julissa Yanet Encarnación Díaz, Ander Antonio Bock Sánchez, Estiven Daniel Abreu, Jefferson Pérez, Franklin Torres Corcino, Gery Manuel Soriano y Francisco Lorenzo De La Cruz.

Mientras que en la categoría canto los participantes fueron: Gerson Natiel Reyes Romero, Ginette Licelys Francisco Nin, Josué Raúl Prensa Decena, Rafael García Mercedes, Maikel Suárez Guzmán, Alexander Antonio González De Los Santos, Ramelvis Reynoso Almánzar, Gregori de La Rosa y Juan Carlos Ferreras.
El laboratorio urbano. Casi todos los jóvenes que han pasado por este programa siguen firmes en limpiar sus letras y confían en su talento para calar en un mercado dominado por el morbo.
Como el caso de Stefha- nie Venrura, ganadora del segundo lugar en la categoría de canto, que asegura que a pesar de que mucha gente reconoce su talento, le sugieren que cambie el lenguaje para “llegarle” a la gente del barrio.
“Yo creo que con buena música podemos educar y tocar los corazones de la juventud, solo es cuestión de nuevos colores al género” dice.

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