Mina, Arabia Saudí, (AP).- Una multitud de peregrinos apedreó el viernes los pilares que representan al diablo en el tercer día de la peregrinación anual del hajj, y los musulmanes de todo el mundo comenzaron a festejar la festividad de Eid al-Adha, la más importante del calendario islámico. 

El clima era caluroso y soleado el viernes por la mañana en Mina, en contraste con las inusuales y copiosas lluvias del miércoles. La lluvia causó inundaciones en la ciudad costera de Yidda, junto al Mar Rojo, que mataron a 83 personas.

Los rituales de Mina han sido desde hace tiempo los más peligrosos del hajj. Los peregrinos _ más de tres millones este año _ desfilan ante tres pilares de piedra que representan a Satanás y se detienen para apedrearlos en un rechazo simbólico de la tentación. En más de una ocasión han ocurrido hacinamientos y caídas en los que han perecido centenares de personas. la última vez que ocurrió fue en el 2006.

Empero, desde entonces las autoridades saudíes han construido una enorme rampa en torno a los pilares, que permite a los peregrinos apedrearlos desde cinco niveles diferentes, lo que extiende la multitud e impide las congestiones.

El viernes, la masa de creyentes en túnicas blancas se entendió por la enorme estructura, parecida a una playa de estacionamiento de casi un kilómetro de largo.

Tras ello, los peregrinos se afeitaron la cabeza como símbolo de renovación o por lo menos se cortaron un bucle.

Los ritos del apedreamiento serán repetidos dos días más, con lo que concluirá la peregrinación. El hajj es un deber religioso para todos los musulmanes que puedan costearlo, por lo menos una vez en la vida.

El primer día del apedreamiento marca además la festividad de Eid al-Adha, o fiesta del sacrificio, en la que los musulmanes de todo el mundo degellan ovejas, cabras y camellos en recuerdo de sacrificio de su hijo que iba a efectuar el profeta Abraham antes de que se lo impidiera un ángel, que le proveyó un carnero en lugar del muchacho.