Chicago.- Tras los atentados terroristas del pasado viernes en París, la comunidad musulmana de Estados Unidos ha sido blanco de ataques y amenazas contra mezquitas y hogares, y dijo hoy a Efe que deben prepararse para una mayor presión contra sus inmigrantes y el asedio de agentes federales.
“Tenemos que estar preparados, como los latinos, para requisas en nuestros trabajos y la aparición de agentes de Inmigración en nuestras casas”, declaró hoy a Efe Hatem Abudayyeh, de la Red de Acción Árabe Americana.
Señaló que “cada vez que hay un ataque en el mundo”, los musulmanes estadounidenses “se preparan para lo peor”, en forma de un aumento de los interrogatorios policiales y arrestos de figuras prominentes por sus iniciativas políticas.
“Se crea una atmósfera de criminalización”, dijo Abudayyeh, para quien “es una forma de poner la cara de terrorista a todos los inmigrantes, no solo árabes o musulmanes».
El Consejo de Relaciones Americano-islámicas (Cair) denunció hoy un aumento del vandalismo contra mezquitas y centros islámicos del país, así como mensajes telefónicos y en línea llenos de odio y amenazas de violencia tras los atentados de París, que causaron al menos 129 muertos y más de 350 heridos.
“La retórica antiislámica acumulada ha provocado estos actos y es el momento en que debemos escuchar el repudio de los líderes políticos y religiosos del país”, declaró en un comunicado el vocero del centro, Ibrahim Hooper.
Según lo informado, desde los ataques terroristas del viernes pasado en París, y las declaraciones de candidatos presidenciales republicanos y gobernadores que se oponen a la llegada al país de refugiados sirios, “el panorama se ha oscurecido” para los musulmanes.
El Cair denunció ataques contra mezquitas en los estados estadounidenses de Texas, Nebraska y Florida, disparos contra el domicilio de una familia musulmana en Orlando (Florida) y grafitis con amenazas contra un estudiante egipcio en la Universidad de Connecticut.
Además reportaron la agresión en Carolina del Norte de un chófer de Uber, cristiano y originario de Etiopía, cuyo pasajero lo confundió con musulmán. “Aquellos preocupados por los valores americanos tradicionales de inclusión religiosa y tolerancia tienen que encarar la fobia antiislam y los crímenes de odio contra los musulmanes”, expresó Cair, la principal organización defensora de los derechos civiles de los musulmanes en EE.UU.
“Esta nueva ola de xenofobia antiinmigrante es lamentable, en particular porque la alimentan políticos que quieren atacar a personas que tratan de escapar de la violencia”, dijo a Efe el activista Juan Escalante, del grupo America’s Voice.
Mencionó una entrevista reciente del precandidato presidencial republicano Donald Trump, donde sugirió al Gobierno que aumente la vigilancia de las mezquitas y sus alrededores, y que el pueblo renuncie a algunas de sus libertades civiles en momentos de peligro. “Usar la xenofobia como excusa es muy penoso y vergonzoso, y no honra la promesa de libertad del sueño americano”, expresó.