Por E. EDUARDO CASTILLO 
MEXICO (AP) _ El líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador se autojuramenta el lunes como «presidente legítimo»» en un acto simbólico, que representa un nuevo intento por desafiar el triunfo del conservador Felipe Calderón en las pasadas elecciones.

 
   Con un «gabinete»» de 12 personas –la mayoría de ellos ex colaboradores de su gestión como alcalde de la ciudad de México– y una cuenta bancaria abierta para recibir donativos que financien su gobierno paralelo, López Obrador apuesta a crear un movimiento que pueda enfrentar cualquier acción de Calderón que a su juicio atente contra los intereses del país.

   El que llama su «gobierno legítimo»» actuará «cuando la derecha que nos robó la elección intente una regresión, un atropello o una injusticia, para poner las cosas en su lugar»», dijo el izquierdista el fin de semana al concluir una gira por varios estados del país de cara a su asunción como mandatario paralelo.

   Calificado por sus detractores como una «vacilada»» (una broma), el acto del militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se realizará en la plancha del Zócalo capitalino, que en varias ocasiones previas y posteriores a los comicios presidenciales del 2 de julio lo desbordó con miles de sus seguidores.

 
   Se ha anticipado que López Obrador reciba durante su ceremonia una «banda presidencial»» por parte de ciudadanos.

   «Es un acto absurdo, no existen dos presidentes de la República; ese acto es un montaje teatral que se presta a burla, que nadie lo toma en serio y lo único que pasa es que se ahonda el desprestigio político del PRD»», consideró el encargado de la cartera de elecciones del partido oficialista Acción Nacional (PAN), Arturo García, en declaraciones publicadas el lunes por el diario Reforma.
   La Constitución sólo reconoce como presidente a quien fue declarado oficialmente ganador de las elecciones.
   Al conmemorar 96 años del inicio de la Revolución Mexicana, el presidente Vicente Fox señaló el lunes que «la vía electoral es el camino que las y los mexicanos tenemos para preservar la vida pública, plural, pacífica, ordenada y civilizada»».
   En la residencia presidencial dijo que la Revolución «nos enseñó que la sociedad no debe permitir nunca, bajo ninguna circunstancia, que sus libertades sean conculcadas por caciques y caudillos»».
   Durante la campaña presidencial, Fox advirtió una y otra vez sobre la posibilidad de que caudillos regresaran al poder, un comentario que se interpretó como dirigido a López Obrador, un hombre que atrajo el apoyo de millones con un discurso que prometía reivindicar a los pobres.
   Luego de un largo proceso de análisis a impugnaciones de los comicios del 2 de julio que hizo el izquierdista y su partido, el Tribunal Federal Electoral declaró a principios de septiembre triunfador y mandatario electo a Calderón, del PAN.
   El conservador se impuso por apenas 0,56 puntos porcentuales.
   López Obrador desconoció de inmediato a su rival y el 16 de septiembre fue declarado por sus seguidores como «presidente legítimo»», en un acto también en el Zócalo capitalino. A principios de noviembre nombró a lo que denominó su gabinete.
   El acto de López Obrador se realiza a 10 días de que Calderón tome la presidencia constitucional de su antecesor y correligionario del PAN Vicente Fox.
   El PRD ha dicho que buscará impedir la asunción de Calderón, prevista para el 1 de diciembre en la Cámara de Diputados, resguardada ya por miembros del Estado Mayor Presidencial y de la policía federal que levantaron vallas metálicas alrededor de la sede.