Rosmery Martínez 
Tras dos años desde su última visita, la cantante chilena Myriam Hernández pisó suelo dominicano una vez más la noche del sábado y en un escenario muy especial para ella, porque fue donde actuó la primera vez que vino al país: el Teatro la Fiesta del hotel Jaragua.
Como de costumbre, Myriam presentó un concierto donde el único protagonista fue su potente voz. Vestida con su estilo tradicional de chaqueta y pantalón de vestir negro, la intérprete apareció en el escenario a las 9:24 de la noche acompañada de las notas musicales de “Ay amor”, acaparando de inmediato la atención de los presentes que la recibieron con vítores.
Escuchar una reproducción de uno de los discos de la llamada “Baladista de América” y asistir a uno de sus conciertos en vivo es casi lo mismo, ya que su voz parece ser como el buen vino: mientras más añejo, mejor.
Y esto lo demostró en canciones como: “Eres todo para mí”, “Mañana” o “Si te vas yo me muero”, entre otras.
“Muchísimas gracias. Muy buenas noches ¿cómo están? Para mí es un privilegio volver después de dos años”, fueron las palabras con que saludó a su publico la también denominada “Reina del Pop Romántico”.
Dos coristas y cinco músicos, también vestidos de negro, acompañaron a la artista en su viaje musical. El escenario, simple, solo tenía tres pantallas gigantes y aunque la lluvia hizo que muchos asistentes llegaran faltando dos y tres canciones para culminar el concierto, el Jaragua estuvo casi lleno.
Con “Mío”, “Rescátame de aquí”, “Tonto”, “Se me fue” y “Dónde estará mi primavera” la también compositora siguió con su repertorio de éxitos acompañada en el coro en casi todas las canciones por un público que no paró de gritarle palabras de afecto.
Paz para el mundo. La cantante aprovechó el momento en que unos venezolanos alzaron su bandera para pedir “un aplauso para Venezuela” y solidarizarse con el país que está pasando por un momento sumamente difícil, acto que fue acogido por todos los presentes. También pidió paz para esa hermana nación y para el mundo entero.
Ese momento fue aprovechado por el club de fans para entregarle una placa de reconocimiento a su trayectoria y un hermoso ramo de flores.
“Te pareces tanto a él”, “Herida”, “Entre el amor y el desamor”, “Peligroso amor”, “El hombre que yo amo” y “Huele a peligro” fueron de las más aplaudidas de la noche.
Luego de presentar a su banda, Hernández se despidió de su ameno público que, como suele ocurrir, se quedó con deseo de más.
Los gritos del sincronizado coro ¡Myriam!, ¡Myriam!, ¡Myriam!, pidieron su regreso al escenario y ella, que no los defraudó, cantó “De mí enamorate” y “La fuerza del amor”, culminando feliz a las 10:58 p. m.
