Evidentemente, su propósito era deleitar a sus fans. Y lo logró. Un repertorio balanceado, entre los temas de su más reciente disco Seducción y los éxitos de siempre que el público conoce, hicieron del concierto de la cantante chilena Myriam Hernández un show para revivir muchas emociones.
Su carisma y el afecto que sus fans sienten por ella, se dejaron sentir desde que, ataviada en un sencillo traje sastre negro, salió a escena para interpretar, pasadas las 9:00 de la noche, el tema A mí qué me cuentas?, con el que abrió una función romántica, renovada y nostálgica. Obviamente, a este tema le siguieron muchos más. Entre ellos el popurrí de los temas Mío», Eres y «Tonto, cómo no voy a quererte», lo que presagió el nivel de complicidad que se iba a dar entre ella y los asistentes durante la hora y 45 minutos que duró el concierto.
Si a evaluar vamos, tendríamos que reconocer que Myriam no posee una voz potente, sin embargo, logra unos registros que ha sabido defender a lo largo de más de 20 años de carrera y con los que se han enamorado varias generaciones de latinoamericanos. La muestra eran las parejas que aprovechaban para darse cariño, cuando un tema determinado los hacía revivir, quizás, tiempos mejores. Qué bueno que esta sudamericana ha sabido comprender que la música ha evolucionado, como todo. Por ello ha incorporado a su repertorio sonidos más modernos, tanto, que algunos temas, en vez de la ya manoseada balada pop, se acercan más al rock, aunque sigan conservando ese romanticismo que le ha dado fama, como el caso de «Te pareces tanto a él».
Repertorio. El secreto de un buen concierto está en la selección de temas y el orden en que estos sean interpretados. En éste, la cantante los iba alternando: pasaba de canciones desconocidas como Tú me vas a querer» o «Si pudiera amarte», a «Herida», «Ay corazón»; de «No», «No te he robado nada», a «Que peligroso amor», «El hombre que yo amo», «Un hombre secreto», o el dúo que hiciera con Marco Antonio Solís, de la canción «Sigue sin mí», en la que utilizó el recurso del video, para que la interpretación resultara más «real».
El concierto estuvo lleno de momentos emotivos y tan intensos, que algunos rompieron en llanto.
Contraparte
La joven Julia Bermejo abrió el concierto. Su actuación estuvo más dirigida al público adolescente. Interpretó cinco canciones.