Un equipo médico de la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, en la capital, realizó con éxito una cesárea a una mujer con 32 semanas de gestación. La particularidad es que tanto la parturienta, hipertensa sistémica y paciente renal crónica, como el papá de la criatura, con trasplante de riñón, están en hemodiálisis, hecho que ocurre por primera vez en un centro público del país y es poco común en el mundo.

Una comunicación señala que Thiara Dipré, de 34 años, lleva 36 meses en hemodiálisis, con catéter permanente y su esposo Juan Reyes, de 45, es paciente renal desde hace más de 15 años, trasplantado y en hemodiálisis hace cuatro.

La pareja no tenía hijos en común. Por la patología de ambos era en extremo difícil concebir.
“La paciente fue desembarazada sin complicaciones, se recibió un producto único, prematuro, con peso de cuatro libras, ingresado a la unidad de cuidados intensivos neonatal del hospital”, refiere el texto.

Escasas posibilidades. El documento recuerda que la posibilidad de embarazo en hemodiálisis es muy baja, debido a los problemas renales, lo que implica la frecuencia de complicaciones tanto a la madre como al bebé.

En la intervención participaron nefrólogos, enfermeras, ginecólogos, anestesiólogos, nutricionistas y sicólogos, entre otros.