Nacimiento y reinado del Mesías

Nacimiento y reinado del Mesías

Un niño nos es dado. Este tiempo, al que llaman navideño, es en el que diferentes países a nivel mundial celebran el nacimiento del niño Jesús, muchas personas esperan esta etapa para viajar a sus lugares nativos, otros se van a hoteles con sus parejas e hijos, y otros lo toman para pasar un tiempo de consagración delante del señor, y como se presentan los extremos hay un grupito que no dejan de ingerir bebidas alcohólicas hasta el Día de Reyes, bueno esto no ha de sorprendernos pues es la realidad del mundo.

Pero hay algo de vital importancia en estas festividades navideñas y es que ese niño que nació se despojó de su puesto de rey en el cielo, se hizo hombre, pasó por la vagina de una mujer para nacer, creció, se desarrolló, trabajó, pues ayudó a su padre en la carpintería; se identifico al mundo y luego se entregó por él.

Ese es su gran amor. Viendo nuestro Señor el pecado de la humanidad y por amor a ella, la cual somos tú y yo, vino y nos informó él mismo de las actitudes que debemos tener para salvar, cambiar y restaurar nuestras vidas, porque el interés de nuestro Dios es que el hombre no se pierda, si no que lo encuentre a Él y proceda al arrepentimiento y que entienda que si no se le da su lugar, Él no pueda resolver. En sus manos sus metas se pueden realizar y lo más importante, su vida puede cambiar.

Ya se siente la preocupación en las personas de como será el nuevo año; se habla de que las cosas están malas, la gente confiesa cada día su temor sobre el futuro de su vida y la de los suyos y sienten la realidad de limitación en todo su ámbito de movimiento, principalmente en el de compra o adquisición de artículos, tanto a nivel de comestibles, como de ropas, muebles, y otros.

Esto les trae desesperanza, pero tengo buenas nuevas para todos ellos: en este día Dios ha prometido suplir todas nuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Cuando ponemos nuestra confianza en Jesús no importa la situación en la que esté el mundo, Él tiene promesas fieles y verdaderas y aunque los sistemas económicos mundiales han fracasado, el plan de bendición económico, espiritual y de salud de Dios está para bendecirte y nunca se agota; está disponible para ti, pon tu vida, tu familia y este nuevo año en las manos de Dios y vive la plenitud de gozo, paz y seguridad que en medio de toda circunstancia y un mundo de dificultad y aflicciones Él te ofrece.

¡Dios le bendiga!

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