Los nacimientos o belenes son uno de los detalles decorativos más emblemáticos y enternecedores de la época navideña, debido a que con ellos se impregna en los ambientes el significado cristiano de la época: el nacimiento del Niño Jesús.
Esta tradición decorativa, propia de las costumbres de los países cristianos, se remonta a miles de años.
A medida que pasa el tiempo, cada vez más ingeniosos se vuelven los fabricantes para hacer innovaciones en los elementos que utilizan en los nacimientos, añadiendo o suprimiendo algunos muy tradicionales, pero manteniendo siempre a los personajes principales: María, José, el Niño y los Reyes Magos.
Las tiendas de decoración los tienen en diferentes diseños, tamaños y materiales, algunos conformados por piezas individuales de cada uno de los personales, mientras que en otros vienen en una sola pieza, con todo integrado.
En cerámica, porcelana, barro, arcilla, madera… se pueden conseguir estos detalles, los cuales llenan del espíritu navideño desde una entrada de la casa, una esquina, un rincón, el vestíbulo, sobre una repisa o credenza, así como en espacios exteriores como el balcón, la terraza o el jardín.
En casi todas las tiendas están presentes los nacimientos e incluso se pueden ordenar por Amazon.com y otras tiendas online.
En los distintos locales de la tienda Aliss en el país, hay variedades de estilos de estos según la disponibilidad de cada quien, y entre las imágenes que ilustran esta página se aprecian algunos de los diseños disponibles.
Los nacimientos. Según la leyenda, san Francisco de Asís fue el primero en instalar un nacimiento viviente en recordación del nacimiento del Niño Jesús. No hay fecha exacta al respecto, pero se cree que pudo ser en 1223.