Nació CELAC: nueva entidad geopolítica regional

Nació CELAC: nueva entidad geopolítica regional

Efectivamente, América Latina y el Caribe tuvieron el parto geopolítico de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños – CELAC -. La Cumbre gubernamental había dado a pie a  especulaciones que vaticinaban su fracaso de facto y hasta le daban un contenido subliminal de prueba de la pérdida de capacidad de convocatoria del Presidente Chávez. La multitudinaria presencia de los convocados, unido al conjunto de resoluciones aprobadas, da sustento a la gran mayoría de los que endosan el criterio del éxito. No obstante, como era de esperar, hay quienes, confundiendo deseo con realidad, le endilgan no haber alcanzado sus objetivos.

En CELAC se aglutinan las 33 naciones latinoamericanas y caribeñas que se extienden “desde el Bravo a la Patagonia” como describía Simón Bolívar a lo que después José Martí denominó “Nuestra América”. En ella no se encuentran ni Estados Unidos ni Canadá por entender que no son parte de la solución aunque en alguna que otra medida sean parte del problema, en diversas dimensiones, uno y otro.

En eso han estado de acuerdo la totalidad de los involucrados. Pretender ver la nueva organización como una herramienta antinorteamericana es simplemente un intento de proyectarla como fracasada porque en America Latina hay suficiente madurez en cualquiera de los “ejes” para no comprender que tanto EE. UU. como Canadá pueden, y deben, aportar mucho. Por ello, a nadie le quepa dudas que el fortalecimiento del poder negociador regional que representa CELAC pudiera convertir a esas dos potencias, pero especialmente a los Estados Unidos, en parte de la “solución”.  Hace unos meses en esta columna, señalaba que solo la unidad puede hacer que los líderes estadounidenses vean a la región como compañera de viaje y no como su maletero.

CELAC no es, al menos todavía, una organización estructurada alternativa a la OEA como algunos la proyectaron, pero si es un foro de concertación y promoción de la integración. Además, introduce una situación totalmente nueva en el espectro geopolítico regional. A diferencia de la OEA en ella está Cuba que será la anfitriona de la Cumbre del 2013 y en esa condición integra la “troika”, que preside Chile, sede de la Cumbre de 2012, por Venezuela, sede de esta Cumbre y Cuba que presidirá CELAC de  2012 a  2013.  A diferencia de la Cumbre Iberoamericana esta   el Caribe no Ibérico.

Se aprobaron más de 20 documentos y resoluciones: la Declaración de Caracas, Plan de Acción del 2012, un Estatuto de Procedimiento, declaraciones de defensa de la democracia y los derechos humanos, se apoyó el reclamo de soberanía argentina sobre las islas Malvinas y se condenó el bloqueo a Cuba.

Siempre se ha de necesitar un foro de análisis conjunto con los “vecinos” más al norte y ese espacio puede seguir siendo la OEA aunque tiene que desprenderse definitivamente de su vieja imagen de “ministerio de colonias”.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas