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Comentario Editorial
Después que Polonia intentó bloquear la fusión de UniCredit con HVB y Luxemburgo se apresuró para tener una nueva legislación de adquisiciones en un intento por descarrilar la oferta de Mittal Steel por Acelor, ahora le toca a España ondear la bandera proteccionista ente la oferta de EON por ENDESA.
Sin embargo, este renacer del nacionalismo económico en Europa continental está generando una preocupación creciente en los negocios, con compañías que se preocupan porque esto pudiera tener serias implicaciones para sus estrategias de expansión internacional
Un importante ejecutivo europeo dijo esta semana que los negocios están ansiosos por aprovechar las oportunidades que ofrece un mercado europeo más abierto, pero que esto se ve amenazado por las actitudes nacionales.
Si España bloqueara la oferta de EON, sencillamente le dará a otros gobiernos un pretexto para hacer lo mismo, en lugar de permitir que los negocios impulsen el cambio en Europa, dijo.
Las compañías españolas han sido particularmente dinámicas en sus esfuerzos por expandirse, como refleja la ola reciente de apropiaciones españolas de telecos británicos y grupos bancarios, y ahora la propuesta de Grupo Ferrovial a la autoridad aeroportuaria del Reino Unido BAA.
Sin embargo, las compañías españolas también han sido afectadas en sus ambiciones de expansión en otros lugares de Europa por barreras proteccionistas. Como resultado, muchas han invertido con fuerza en América latina, donde quizás hoy estén demasiado expuestas.
La oferta de EON por ENDESA, de acuerdo con los ejecutivos españoles pudiera resultar en un momento definitorio para el gobierno socialista en demostrar, según las palabras de un hombre de negocios, si quiere jugar el juego europeo o dirigir el país como una república bananera.
Sin embargo, añadió que el juego europeo también implica que otros países reciprocaran el acceso que se le ha dado a sus campeones en el mercado español-hasta ahora, el más abierto y liberal de Europa, que permite que grandes sectores de su economía, como la industria automotriz esté en manos extranjeras.
Pero José Luis Rodríguez Zapatero, el primer ministro, se enfrenta a un dilema. El caso ENDESA, desde el principio, ha constituido una batalla política interna entre los socialistas y sus aliados nacionalistas catalanes contra la oposición de derecha. La oposición está utilizando ahora la oferta de EON para incrementar la presión sobre el gobierno, mientras que el señor Zapatero tiene que equilibrar la necesidad de demostrar las credenciales pro europeas y libre mercado de la administración con su compromiso de crear un campeón nacional de la energía.
Después de amenazar con el uso de la acción de oro en ENDESA para frustrar a EON, Madrid adoptó una posición más cautelosa el miércoles, al decir que no intenta ejercer ese derecho, mientras insistía en que defendería los intereses nacionales del país. Esto implica que acogería con beneplácito el regreso de Gas Natural con una oferta mejor por ENDESA, quizás respaldada por nuevos aliados.
ENEL, la compañía de electricidad de Italia, confirmó que consideraría unirse a Gas Natural en una oferta para adquirir activos españoles de electricidad, que posteriormente pudieran venderse.
VERSION: IVAN PEREZ CARRION
