El trabajo humanitario se ha convertido en un ejercicio de alto riesgo debido a la pérdida de valores que impera en el mundo y a la persecución de grupos subversivos que no respetan la vida del personal que brinda asistencia humanitaria.

Así lo declaró Valeire Julliand, coordinadora residente del Sistema de Naciones Unidas en el país y representante de su Programa de Desarrollo (PNUD), quien recordó que 25 años atrás los trabajadores humanitarios eran personas muy respetadas, pese a las situaciones difíciles en que hacían su labor.

Sin embargo, dijo que hoy se han vuelto comunes los intentos de matar a los servidores humanitarios, no sólo de las Naciones Unidas, sino de otras organizaciones.

Hoy en día es casi un ejercicio intentar matar a los trabajadores humanitarios, es un valor añadido para grupos rebeldes que hacen guerras y para grupos terroristas matar trabajadores humanitarios, expresó Julliand.

Conmemoración. Precisamente con el objetivo de que se aumente la conciencia de las actividades de asistencia humanitaria y de la importancia que reviste para la cooperación internacional en tal sentido, la Asamblea General de las Naciones Unidas escogió en diciembre del 2008 el 19 de agosto como Día Mundial de la Asistencia Humanitaria.

Julliand destacó que ese día fue acordado para recordar que siempre en el mundo hay situaciones de drama que requieren una asistencia humanitaria.

Con esto también se busca reconocer a las víctimas civiles de estos dramas, especialmente los trabajadores humanitarios, y hacer que la gente se dé cuenta de que la asistencia no es sólo del dominio de las Naciones Unidas, sino que puede ser dada por cualquier organismo de la sociedad.

Se escogió el 19 de agosto porque ese día del 2003 murieron 22 empleados las Naciones Unidas en Bagdad, Irak, víctimas de un atentado terrorista.

Esta tragedia había sido la mayor para personal de Naciones Unidas en el mundo, dijo Julliand, hasta la ocurrencia del terremoto de Haití el 12 de enero, cuando murieron más de 100 trabajadores de ese organismo.

Al participar en el Almuerzo del Grupo Corripio, la funcionaria destacó la importancia de este tema, ya que la realidad del trabajo de las Naciones Unidas se ve en el terreno al lado de las víctimas y de un personal que trabaja en condiciones difíciles.

RD. El Sistema de Naciones Unidas en el país centrará la conmemoración del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria en reconocimiento a la generosidad y solidaridad de la República Dominicana tras el terremoto de Haití. El acto se efectuará el próximo jueves en la Cancillería a las 6:00 de la tarde.

Julliand consideró como excepcional el apoyo del país a su vecino Haití desde todas las instancias: Gobierno, empresarios, organizaciones civiles y entes individuales. Señaló que, a más tardar, 12 horas luego de la tragedia ya en el país se contaba con miles de raciones y aeronaves para un puente aéreo que facilitó la entrada de ayuda humanitaria.

Julliand aseguró que en 17 años de experiencia en asistencia humanitaria en diferentes escenarios de guerra y desastres naturales en varios países es la primera vez que he visto tanto apoyo de un gobierno para asistir a otro país.

Julliand estuvo acompañada de los representantes de las diferentes agencias de Naciones Unidas.

Las claves

1. Reconocimiento

La celebración busca un reconocimiento al personal de Naciones Unidas y al personal asociado que ha trabajado en la promoción de las causas humanitarias y a quienes han perecido en sus funciones.

2. Retos

Con la conmemoración también se busca poner en relieve los retos y las necesidades humanitarias que hay en diversos países.

3. Haití

Julliand reconoció que en el caso de esta nación los recursos de la ayuda internacional no están llegando con la celeridad que se esperaba, pero que se trata de asuntos complejos que son vistos como simples en el papel.

4.- Estabilidad y capacidad

Entiende que para agilizar la ayuda se requiere de estabilidad institucional y de una mayor capacidad de los recursos humanos de ese país. De ahí que las autoridades de la República de Haití tienen grandes responsabilidades en cuanto a la estabilidad institucional.