Nada nuevo

Desde que en el año 2010 República Dominicana compró a Brasil ocho aviones Súper Tucano, siempre hubo el rumor, el señalamiento público, incluso de entendidos en el tema, de que esa adquisición tenía el sello de la corrupción.
Durante largos meses esta compra fue noticia de primera plana. Todo tipo de trabajos periodísticos de investigación arrojaron la misma luz oscura de que estas adquisiciones envueltas en negociaciones extrañas, no eran limpias.
Ahora, luego de seis años, vuelve a resurgir el espinoso tema, con un expediente largo que había sido guardado en las profundidades del mar del olvido.
Hay un dicho popular: “El pasado siempre vuelve”, y, en este caso particular, no sólo ha regresado, sino que lo ha hecho con una furia destructora que aparentemente busca arrollar en particular, a una serie de personas que en antaño eran intocables.
¿Quién, o quiénes han destapado nuevamente la siempre polémica compra de los Súper Tucano?, ¿qué se busca con este escándalo?. La gente común, de la calle, tiene sus ideas y respuestas claras, pero no las exponen públicamente, por 20 mil razones.
Lo cierto es que los Súper Tucano, que fueron comprados para ayudar en la vigilancia del narcotráfico por vía aérea, hoy día figuran en las primeras planas de los periódicos, de igual manera de hace seis años, atormentado a aquellos que supuestamente están involucrados en el soborno de 3.6 millones de dólares de Brasil a senadores, militares y otros dominicanos.
El rumor público dice que cuando le compraron los Tucano a Brasil, otro país, muy poderoso ofertó aviones similares a menor costo, pero el gobierno de ese entonces prefirió la oferta más cara, que en estos momentos le ha salido muy caro, pues se habla hasta de años de prisión.
La adquisición de estos aviones siempre fue objeto de denuncias y crítica, pero con el tiempo, como todos los casos de corrupción de República Dominicana, se fue olvidando, archivando. Con la intención de que durmiera “el sueño eterno”, pero, en este caso, lo despertaron con malas intenciones.
Los involucrados están muy despiertos, tienen días sin dormir, pues el tema es muy serio, si es tal como se dice, que la potencia es la que tiene interés de que la compra se aclare, supuestamente, quiere las cabezas de varios, incluyendo las más altas.
¡Que siga el show, el circo!, que tanto nos entretiene.