RÍO DE JANEIRO. Rafael Nadal no dio muestras de resentir un problema de espalda, al derrotar el martes a su compatriota español Daniel Gimeno Traver, por 6-3, 7-5, en la primera ronda del Abierto de Río de Janeiro.

Fue el primer partido de Nadal, número uno del “ranking”, desde hace tres semanas, cuando cayó en la final del Abierto de Australia ante el suizo Stanislas Wawrinka, en un duelo en que el ibérico era amplio favorito. Nadal sufrió una torcedura en el calentamiento para la final en Australia.

Ello revivió las dudas sobre su salud en el comienzo de una temporada. Hace un año, sufrió un problema en la rodilla izquierda, y debió esforzarse para superarlo antes de conquistar los abiertos de Francia y Estados Unidos.

“Daniel es un especialista en arcilla, así que para mí el partido fue muy bueno, después de tanto tiempo fuera luego de la final en Australia, por los problemas de espalda”, dijo Nadal. “Practiqué muy poco.

Así que estoy contento por regresar y hacerlo con una victoria”. Nadal lució en la cancha de polvo de ladrillo, al aire libre, y parece encaminado a la final del domingo contra otro español, David Ferrer, quien se impuso 6-2, 6-3 a Jeremy Chardy en su duelo de la primera ronda.