Aunque usted no lo crea, es mucha la gente que envidia el poder de nuestro país en el béisbol.

Y me refiero a gente de otros países y figura que están dentro del béisbol en Estados Unidos.

Es por ello que no veo justo que nosotros seamos los primeros en dar “Una puñalada” a nuestros jugadores cuando “meten la pata”.

Aún con los tropiezos, que son reales, como quitarse la edad, cambiarse el nombre o doparse, nuestro talento es inmenso y eso no lo detiene nadie.

En poco tiempo, hemos visto los contratos de Fernando Tatis jr por 340 millones de dólares, más de 200 millones a Wander Franco y en poco tiempo de diferencia otros 200 millones a Julio Rodríguez.

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Eso ocurre porque el talento de nuestros jugadores es espectacular.

Pero que nadie se conforme: Faltan tres contratos grandes más en los próximos años.

1- Más de 250 millones a Rafael Devers.

2- Más de 300 millones a Vladimir Guerrero Jr.

3- Y más de 400 millones a Juan Soto.

Critiquemos a nuestros peloteros cuando lo hacen mal, pero querer “hundirlos” no, esa tarea que se le deje a los reales enemigos de nuestro béisbol.

Son muchas las familiares dominicanas que se benefician con esos contratos de los jugadores.
Los peloteros dominicanos mueven una economía de cientos de millones de dólares cada año.

Es por eso que nuestros presidentes los aprecian, los reciben, los distinguen y hasta les “pasan” algunas metidas de pata.

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