Si alguien tiene la oportunidad de evadir a su peor enemigo, obviamente lo hará, a menos que también quiera enfrentarlo. Una situación similar ocurre en la NBA.
Los Phoenix Suns son sin dudas el equipo que en el papel se ve más peligroso en el Oeste de la NBA, y están prácticamente sembrados en la posición número cuatro para los playoffs, y en esas instancias, se enfrentarían al que quede en quinto, por lo que, nadie quisiera ser ese «agraciado», o al menos eso creo.
Los nominados a quedar quinto son: Clippers, Golden State, Lakers y New Orleans, quienes si no quisieran enfrentar a los Suns, bien podrían perder uno que otro juego a propósito, pero esto pudiera salir más caro, porque también podrían no quedar entre los primeros seis, y tener que jugar el play-in.
El asunto se complica porque tampoco nadie quisiera quedar séptimo, por lo que el «premio», sería entonces quedar sexto, y en vez de enfrentar a Phoenix en primera ronda, jugar contra los «inexpertos» Kings de Sacramento, pero eso pudiera ser otro error.
Evitar equipos muchas veces no resulta como se espera, porque si realmente son tan buenos, seguirán en la pelea y ese enfrentamiento será inevitable, y en el caso de los Suns, pudiera ser peor estrategia enfrentarlos tarde en playoffs, cuando estén perfectamente acoplados, que luchar contra ellos en una primera ronda, ya que el nuevo equipo con Kevin Durant ha jugado juntos solo siete partidos.
Por el momento, tanto Lakers, Golden State, Clippers como New Orlenas controlan su destino, y si realmente su deseo es quedar sexto, necesitan ganar al menos sus próximos dos juegos, para que así dependa de ellos perder a propósito, pero honestamente, creo que sería un error.