Nadie responde ante importación de tuberías

<P>Nadie responde ante importación de tuberías</P>

Extrañeza ha causado en círculos industriales del país el hecho de que no haya reaccionado  institución alguna del Estado, ni la empresa española que se encargaría de la construcción del acueducto de Peravia ante las  denuncias  de que las importaciones de tubería de PVC que se contempla implicará un sobrecosto de la obra, a pesar del reclamo de las asociaciones  del sector industrial para que no se discrimine a las fábricas dominicanas.

Extrañeza ha causado en círculos industriales del país el hecho de que no haya reaccionado ninguna institución del Estado ni la empresa española que se encargaría de la construcción del acueducto de Peravia ante las frecuentes denuncias públicas de que las importaciones de tubería de PVC que se contempla implicará un sobrecosto de la obra, no obstante haberse producido un unánime reclamo de las asociaciones representativas del sector industrial para que no se discrimine a las industrias dominicanas.

A pesar de que ya hay un precedente con el acueducto de Samaná, ya que en principio  se contemplaba importar toda la tubería, pero cuando Odebrecht, que es la empresa que se encargó de la ejecución de ese proyecto, se convenció de que la tubería local era más barata y de excelente calidad internacional, decidió un acuerdo con  varias empresas locales, el cual representó un ahorro de alrededor de 40 por ciento en el costo de esos materiales.

Los informes que se tienen es de que el acueducto de Samaná fue terminado el  año pasado y está funcionando en perfectas condiciones, y de que Odebrecht, en un gesto que la enaltece, hizo compatible su interés en la obra con el interés nacional, y felicitó a los suplidores locales por la calidad de la tubería y por la oportuna entrega de los materiales para que se cumpliera con el diseño justo a tiempo.

Pero en el caso del acueducto de Peravia, aunque se han venido haciendo denuncias públicas desde junio del  año pasado en torno al propósito de importar la tubería y de negarle la participación a las industrias locales, no ha aparecido quien aclare la situación.

La empresa encargada de construir este acueducto es Acciona-Agua/Abi-Karram-Morilla, de España y República Dominicana, respectivamente.

Dada la importancia de las denuncias para el Estado y el país, periodistas de Hoy se ampararon en la ley de acceso a la información pública para solicitarle  en junio del pasado año al Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados  (Inapa)  el contrato de la obra para verificar lo denunciado, pero después de muchos esfuerzos el Inapa sólo entregó la parte legal, no los anexos que contienen la información financiera que permitiría determinar el nivel de sobrecosto de la obra. De parte de la empresa Acciona-Agua-Abi-Karram-Morilla o sus representantes locales no se ha logrado reacción alguna.

Ahora que el tema ha vuelto a la palestra pública y que todas las instituciones representativas de la industria se han opuesto a que se importe la tubería si numerosas empresas locales pueden suplirla de igual o mejor calidad y a más bajos precios,  no ha habido forma de que se produzca una reacción de la empresa constructora, y en el caso del Inapa solo se logró que su encargada de relaciones públicas, Patricia Arache, nos refiriera a la empresa constructora, bajo el argumento de que ya la obra fue licitada y de que es a ésta que corresponde hacer las compras de los materiales y dar cualquier información al respecto.

Se han pronunciado en contra de estas importaciones la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD),  Federación de Asociaciones Industriales (FAI), Asociación de Empresas Industriales de Haina y Asociación de Industrias de Herrera y la Provincia Santo Domingo.

Las claves

1.  Precedente

Hay un precedente con el acueducto de Samaná, ya que en principio  se contemplaba importar toda la tubería, pero cuando Odebrecht, que es la empresa que se encargó de la ejecución de ese proyecto, se convenció de que la tubería local era más barata y de excelente calidad internacional, decidió un acuerdo con  varias empresas locales, el cual representó un ahorro de alrededor de 40 por ciento en el costo de esos materiales.

2.  Gesto de Odebrecht

La empresa constructora Odebrecht, en un gesto que la enaltece, hizo compatible su interés en la construcción del acueducto de Samaná  con el interés nacional, y felicitó a los suplidores locales por la calidad de la tubería servida y por la oportuna entrega de los materiales para que se cumpliera con el diseño justo a tiempo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas