En este penal han cumplido prisión preventiva la mayoría de los imputados por casos corrupción

Ya sea por la imputación de un sorteo fraudulento orquestado desde una entidad pública, el desvío de fondos en organismos castrenses o el empleo de sobornos para la concesión de obras o para la compra de aviones militares, los implicados en casos de corrupción suelen tener un destino fijo cuando un tribunal les impone prisión preventiva: la cárcel de Najayo.

Las puertas de este presidio, ubicado a unos seis kilómetros al suroeste de la ciudad de San Cristóbal, fueron abiertas el pasado martes para ingresar al exadministrador de la Lotería Nacional, Luis Maisichell Dicent, el expresidente de la Federación Nacional de Bancas (Fenabanca) William Rosario Ortiz y Eladio Batista, los principales imputados del presunto sorteo fraudulento que significó pérdidas de RD$500 millones para las bancas.

Un mes antes fueron enviados a este complejo penitenciario, dividido en centros para hombres, mujeres y menores de edad, cinco de los seis imputados del caso Coral, el mayor general Adán Cáceres Silvestre, la pastora Rossy Guzmán Sánchez, el cabo policial Tanner Flete Guzmán, hijo de la religiosa; el coronel policial Rafael Núñez de Aza y el sargento de la Armada Alejandro José Montero Cruz.

Todos están acusados preliminarmente de sustraer fondos de los cuerpos especializados de Seguridad Presidencial (Cusep) y de Seguridad Turística (Cestur), así como del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani).

A finales del año pasado fueron puestos tras las rejas de Najayo siete de los once encartados del caso de corrupción Pulpo, que involucra a una red societaria que se valió de su cercanía con el poder político para proveer al Estado desde una posición privilegiada.
Esta lista la integran Alexis Medina Sánchez, hermano del expresidente Danilo Medina; los exfuncionarios Francisco Pagán, Fernando Rosa Rosa y Aquiles Cristofer Sánchez, así como los presuntos testaferros Julián Suriel Suazo, José Santana Carmona y Wacal Méndez Pineda.

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Los que han logrado salir
Ocho encartados del caso Odebrecht estuvieron recluidos preventivamente en este recinto, pero ya obtuvieron la libertad por medios legales. En este grupo están el empresario Ángel Rondón, el exministro Víctor Díaz Rúa, el abogado Conrado Pittaluga y el exlegislador Andrés Bautista.

Por el caso de corrupción en la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), fue enviado a Najayo Manuel Antonio Rivas, exdirector de la entidad, a quien se le varió la medida cautelar por otras menos gravosas.

También cumplió prisión preventiva allí el coronel de la Fuerza Aérea Carlos Piccini, imputado por el caso Súper Tucano.