La compañía ‘NanoFlowcell’ ha sorprendido al mundo dando a conocer un vehículo revolucionario de espectacular diseño, alto desempeño y cero emisiones. Su energía propulsiva la obtiene de la electricidad, pero lo interesante es de donde y cómo la obtiene: mediante la transferencia de electrolitos entre dos soluciones de sales metálicas con cargas opuestas y por una membrana. Un sistema que utiliza la tecnología de la pila de combustible pero sin utilizar hidrogeno, sino que podrían funcionar con agua de mar. El vehículo -una berlina de cuatro plazas, puertas tipo ‘ala de gaviota’ y 5,25 metros de largo, ha sido bautizado como Quant F y es un paso importante para conseguir la fabricación en serie de autos que no dependan en nada de combustibles fósiles. En Europa el Quant ya ha superado las pruebas de seguridad y los tramites para su fabricación van muy avanzados. Asimismo, está previsto que pase las pruebas de choque en Estados Unidos y Europa.

El actual Quant F es una evolución del prototipo dado a conocer hace un año, con un mejor tren de potencia y el consecuente aumento de las prestaciones. Por ejemplo, la compañía afirma que ahora se alcanzan picos de potencia de hasta 1.090 caballos que, en combinación con un cambio automático de dos velocidades, permiten alcanzar velocidades de 300 km/h. No obstante las elevadas prestaciones, la compañía no está interesada en hacer crecer las cifras de potencia, sino en conseguir lo que técnicamente es viable. Para contener el peso, el chasis del Quant-F es en fibra de carbono. Una de las grandes ventajas del auto es que al trabajar con fluidos iónicos, que no son inflamables ni tóxicos, desaparece la preocupación de la contaminación y la autonomía del auto alcanza los 800 km. La tracción es total y se consigue a base de cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda.