Nanotecnología, la medicina del futuro

Nanotecnología, la medicina del futuro

Piense en la cabeza de un alfiler. Luego, intente imaginar «algo» un millón de veces más pequeño y que además sea un robot…dentro de su cuerpo. A más de alguien se le vendría a la mente alguna película fantástica de viajes intracorporales en naves microscópicas. Lo cierto es que para algo que parece tan irreal existen fundadas esperanzas de que produzca resultados tangibles en la primera mitad del siglo. No obstante, ya es posible encontrar algunos materiales nanoestructurados.

Lo que en principio parece ciencia ficción nos lleva a recordar que hace sólo cuarenta años fue descubierta la estructura del ADN y que en la actualidad, los científicos ya pueden manipular genes con relativa facilidad y obtener resultados satisfactorios en el laboratorio. La nanotecnología puede utilizarse para investigación en ciencia de los materiales, física, química, biología y medicina.

Además, se considera como una opción futura para el desarrollo de tecnología de ultra precisión, electrónica, fármacos inteligentes, tecnologías biomédicas, energía (nuevos materiales fotovoltaicos, baterías) y detección ambiental.

[b]INICIOS[/b]

En 1959, la conferencia impartida por el ganador del premio Nobel de física Richard Feynman abrió los ojos de muchos investigadores que nunca imaginaron poder manipular los átomos a su conveniencia.

“Existe mucho espacio allá abajo”, dijo Feyman al plantear la posibilidad de crear las nanomáquinas, máquinas tan pequeñas que no puedan ser vistas por el ojo humano, pero con la capacidad de curar cada célula.

La nanotecnología molecular trata de la ubicación y diseño exacto de átomos. La meta y las promesas fabulosas de esta ciencia emergente fueron descritas por primera vez en el libro de K. Eric Drexler «Engines of Creation», en 1986.

Drexler aseguraba que la ciencia podrá diseñar máquinas que entren a las células, las evalúen y modifiquen sus estructuras. Estas máquinas reparadoras de células tendrán en su interior una computadora que responderá a las señales químicas específicas que se forman a través de todo el metabolismo y hacen que cada órgano cumpla su función.

Los científicos se han propuesto crear moléculas mecánicas que imiten el proceso natural de la reparación celular. Con el uso de sensores, las máquinas podrán distinguir entre las células benignas y malignas; además, estarán conectadas a un dispositivo tecnológico más grande que recibirá información y dará las instrucciones.

Gracias a que trabajaran con un sistema computarizado, estas nanomáquinas podrán ser programadas para funcionar durante un tiempo y después ser desechadas por el organismo

[b]APLICACIONES EN MEDICINA[/b]

La nanotecnología abre un mundo de posibilidades a las ciencias médicas; ya se vislumbra su aplicación en los siguientes ámbitos:

Diagnóstico de enfermedades: la localización de un padecimiento será más sencilla porque las máquinas catalogarán los cientos de miles de moléculas que hay en el cuerpo como si fuera un mapa, de esta forma podrán detectar anomalías en regiones específicas que los médicos usarán como base para el diagnóstico.

Prótesis: las nanomáquinas serán capaces de comportarse como tejido normal con lo que el problema del rechazo inmunológico será superado.

Sistema inmunológico: viajando por el torrente sanguíneo de la misma manera que lo hacen los glóbulos blancos, las nanomáquinas detectarán las señales del sistema inmunológico y eliminarán las células malignas. Enfermedades como el cáncer, el herpes y el SIDA podrán ser combatidas de forma más efectiva.

Ateroesclerosis. Las nanomáquinas detectarán el crecimiento anormal y el depósito del colesterol en las arterias, para limpiarlo y permitir que la sangre fluya libremente.

Reparación de células: lo primero es identificar el tipo de célula por medio de su ADN; por ejemplo, para reparar una proteína la máquina comparará la estructura de cada aminoácido encontrado en la célula con la información de su base de datos; si localiza alguna característica extraña y deja lista la proteína.

Detener el proceso de envejecimiento también será posible: las células que han sido destruidas con el paso del tiempo serán reemplazadas por las nanomáquinas. Los científicos están convencidos que convertir las células y el tejido del cuerpo en una estructura joven restaurará la salud otra vez.

[b]¿PARA CUÁNDO ME DIJO?[/b]

A pesar de las actuales líneas de investigación, no existe certeza de que las predicciones puedan llegar a ser realidad. Lo cierto es que tampoco hay una ley de la naturaleza que impida el desarrollo real de la nanotecnología.

En 1993, durante la Tercera Conferencia sobre Nanotecnología Molecular, los asistentes estimaron que el desarrollo de esta disciplina variaría entre el 2010 y el 2040. Los resultados promedio para la fecha en que existiría un ensamblador molecular se acercarían al año 2010, en tanto, el nanocomputador podría ser realidad en el 2040 y la reparación de células en el 2028.

[b]EL MUNDO NANOMÉTRICO[/b]

Si se divide un metro en mil millones de partes, cada una será un nanómetro. Para imaginar un tamaño tan pequeño considere que un átomo tiene como diámetro 1.5 nanómetros aproximadamente.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas