Napoleón: De insulano a emperador

Napoleón: De insulano a emperador

Córcega es una isla mediterránea ubicada en el sur geográfico de Italia con una superficie total de 8,680 kilómetros cuadrados, con una longitud de 183 kilómetros y una anchura máxima de 83 kilómetros. El área costera abarca mil kilómetros. Su población actualizada al año 2010 era de 302,000 habitantes. Fue en ese pequeño territorio francés en donde el 15 de agosto de 1769 nació Napoleón Bonaparte.

Acorde con el historiador Geoffrey Ellis, el padre del otrora emperador francés se llamaba Carlo, el cual era un hombre prudente y ambicioso, aunque ducho en la intriga. A los 11 años el hijo obtendría una beca para estudiar en Brienne, uno de 12 Colegios Reales Franceses. Allí demostró gran autosuficiencia y valor físico, destacándose como un voraz lector de historia antigua y un solitario soñador.

Hasta que fue adulto con más de 20 años aparentaba ser indiferente a las relaciones sexuales. Era muy bueno en matemáticas y geografía, don que le permitió ingresar a la Real Escuela Militar de París. Allí se destacó como artillero. Posteriormente llegaría a ser nombrado comandante en jefe de la artillería del Ejército.

En su obra Todo lo que hay que saber, una pequeña historia del mundo, Loel Zwecker narra el convulso período que siguió a la Revolución Francesa de la siguiente manera: “…el 18 Brumario (9 de noviembre) de 1799 un general corso llamado Napoleón Bonaparte dio un golpe de Estado y se hizo proclamar cónsul. Los franceses lo amaban porque al frente del ejército revolucionario había vencido repetidamente a las tropas de la coalición antirrevolucionaria formada por Austria y Prusia. Su fuerza estaba en la utilización de columnas móviles en lugar de líneas rígidamente fijadas, el rápido reconocimiento de las debilidades del enemigo y el hábil uso de la artillería; además sabía motivar personalmente a sus soldados.

En 1799 dio la revolución por acabada al ser nombrado cónsul y cinco años después fue coronado emperador por el papa Pío VII y su huella marcó profundamente toda Europa durante el siglo XIX… Hasta 1812 su ejercicio del poder político fue una historia de éxitos. Expulsó a los Habsburgo de Italia en 1796-17…En la batalla de los Tres Emperadores cerca de Austerlitz derrotó en 1805 a los ejércitos austríaco y ruso. Aquellas victorias le permitieron extender a buena parte de Europa los principios de su Código Civil, que garantizaban la igualdad de derechos, la separación de Iglesia y Estado, la incorporación al funcionariado gracias a los méritos y no al linaje, así como la libertad de expresión. En el terreno cultural Napoleón activó con su estilo imperial una eficaz promoción de su imagen, cuyo ejemplo siguieron muchos dictadores posteriores, poniendo el arte al servicio de su propaganda.

Al tiempo que empleaba elementos egipcios y romanos para mostrar su aspiración a un poder verdaderamente imperial, era relativamente sencillo y moderno”.

Su derrota en Rusia en 1812 facilitó la coalición de esta con Prusia, Austria y Suecia para volver a ser vencido en la Batalla de las Naciones a finales 1813. Fue confinado en la isla de Elba. Regresó del exilio en 1815 y enfrentó a los británicos en Waterloo siendo finalmente derrotado. Sus últimos días los vivió encarcelado y olvidado en la Isla de Santa Elena.

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