JOSÉ E. OVIEDO L.
En su interés por disputarse con Fidelio Despradel la vanguardia de la oposición a la iniciativa presidencial de convocar, en la República Dominicana, un Foro o Encuentro Internacional para debatir y reflexionar sobre “Qué es ser de Izquierda, Progresista en América Latina y el Caribe hoy”, Narciso Isa Conde le ha dirigido una carta abierta a “su apreciado compañero” Lula, con fecha 10 de octubre de 2007.

Hace apenas dos años, en octubre de 2005, en un artículo bajo el título de “Renegados allá y aquí”, hecho público a través de distintos medios y en diferentes versiones, Narcizo la emprendía contra los “sectores de izquierda y centroizquierda de República Dominicana” que a su infalible entender se han derechizado y corrompido”, pasando a ser una “izquierda bonsái al servicio del sistema”.

En la ocasión haciendo alusión a “otras experiencias” similares y recordando sus enfrentamientos en el Foro de Sao Paulo con los representantes del PT de Brasil, sentenció que: “El PT por obra del ablandamiento ideológico y la claudicación política terminó en la corrupción moral”.

En el 2006, utilizando algunas páginas web alternativas, dio a conocer una versión de una de sus frecuentes elaboraciones teóricas, destinadas a “enmendarle la plana” al Presidente Hugo Chávez, quien había salido en defensa de su homólogo, Luiz Inacio Lula da Silva.

Para la fecha, el ahora “apreciado compañero Lula” era catalogado como “un Presidente funcional al neoliberalismo y resistente a una gran parte de las demandas que les son contrarias ha aceptado las imposiciones del FMI y del Banco Mundial, ha pactado con fuerzas empresariales que han contribuido a bloquear la posibilidad de un modelo alternativo y ha conciliado determinados aspectos de la política de la administración Bush, llegando hasta a facilitarle tropas brasileñas para ocupar militarmente la hermana República de Haití”.

Reincidiendo en sus añejos prejuicios y resentimientos contra el llamado “campo mayoritario del PT”, el Exsecretario General del Partido Comunista hizo suyos todos los argumentos que la derecha brasileña e internacional lanzaran contra el PT y el compañero Presidente Lula, a raíz de la llamada “CPI del Mensalao”, pronosticando, como nos tiene acostumbrados, en sus recurrentes predicciones catastróficas, que: “El PT había agotado su papel transformador contribuyendo al “asesinato de la esperanza”.

Al tenor y bajo la influencia de las ideas y análisis de un sociólogo alemán, con pretensiones de latinoamericanista, Narcizo Isa llegó incluso a endosar la tesis del “desmoronamiento de la base partidista y social de Lula” y a hacer causa común con los sectores que, encabezados por la Exsenadora, Heloísa Helena, formaron el Partido por el Socialismo y la Libertad (PSOL).

Durante la campaña presidencial brasileña del 2006, el Excoordinador Nacional de la UCR y la FR, pasó por alto la oportunidad para testimoniar su “preciada amistad histórica” a su “apreciado compañero Lula”, ya fuese con acciones concretas de apoyo o solidaridad o por medio de una declaración de aliento y simpatía a la candidatura de ese digno hijo del pueblo brasileño, inmigrante nordestino, que volvió a ganar en buena lid, el derecho a gobernar el país y la nación más importante del Continente Latinoamericano.

Así las cosas, la sinceridad que de que lo caracteriza queda muy cuestionada, pues no se puede, o por lo menos, no se debe apelar a la amistad para pedirle ahora al compañero Presidente Lula que “medite bien la conveniencia de ese paso”; mientras durante más de 4 años ha lanzado, privada y públicamente, rayos y centellas contra el PT, el Gobierno y el Presidente Lula y otras figuras importantes e  históricas de esa organización política de Izquierda y Progresista, de América del Sur, que como señalara, en su Tercer Congreso Nacional, el profesor Marco Aurelio García, “goza de muy buena salud”.

La amistad, cuando es sincera y auténtica, es un arma de doble vía, y tiene que ser coherente, en cualquier circunstancia: buena o mala; en el gobierno o en la oposición; cuando estamos de acuerdo o cuando disentimos. El secreto de la amistad duradera es el reconocimiento de la diferencia y el respeto a la diversidad.

Precisamente, el “Encuentro Internacional sobre la Izquierda y los Movimientos Progresistas en América Latina y el Caribe hoy”, es una iniciativa presidencial que se enmarca dentro de los propósitos compartidos por distintos actores políticos de Izquierda y Progresistas de la Región, en interés de auspiciar un diálogo y una reflexión sobre los temas cruciales de la agenda política-social del siglo XXI, en procura de explorar y encontrar líneas de acciones comunes, en dirección a la construcción de una América Latina y un Caribe, soberanos, democráticos,  justos y solidarios.

Ese Encuentro será, sin lugar a dudas, un espacio privilegiado de intercambio entre organizaciones y personalidades políticas nacionales y extranjeras, sin pretensiones de constituir una “nueva internacional” o aprobar líneas y resoluciones de obligada aplicación para los participantes. Este será un Encuentro, un escenario donde sus actores, sin excepción, estarán desafiados a atreverse a pensar, en el entendido de que lo único permanente en la vida es “el cambio continuo” y que, por tanto, esta prohibido prohibir.

¡E pa’lante que vamos!