Las autoridades presumen que el supuesto narcotraficante y sicario puertorriqueño Miguel A. Rivera Díaz Bolo, capturado el viernes en Herrera, Santo Domingo Oeste, llevaba unos diez años radicado en el país, lo que le permitió evadir la persecución policial realizada en su contra en Puerto Rico.
Una nota policial refiere que durante este período, Rivera Díaz habría logrado registrarse en la Junta Central Electoral (JCE) con el nombre de José Gregorio Matos Reyes, cédula 001-1865855-8, documento con el cual también obtuvo una licencia de conducir.
La Policía precisó que El Bolo acostumbraba a vivir en sectores marginados, alejados de las zonas exclusivas, como una forma de confundir a los vecinos.
Dijo que la captura del prófugo boricua se logró gracias a la cooperación de varias agencias de Puerto Rico y Estados Unidos, tales como Marshalls, ICE y DEA, a través de la Operación Mangosta Borinquen I.
La operación fue puesta en marcha el primero de septiembre pasado, por la Direccción Central Antinarcóticos de la Policía.