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BRASILIA (AFP).- La ONU advirtió el viernes que América Latina puede convertirse en un gran mercado para la expansión de la cocaína y las anfetaminas, y denunció que preciosos recursos necesarios para el trabajo de prevención y represión son retenidos para el pago de la deuda.
«Los mercados de las drogas, sobre todo de cocaína y anfetaminas, están saturados en Europa y en Estados Unidos», dijo el representante Regional para Brasil y el Cono Sur de la Oficina contra la Droga y el Delito de la ONU (UNODC), Giovanni Quaglia.
«Los traficantes siempre están en busca de nuevos mercados; y hay una posibilidad muy real de que el próximo mercado para estas drogas sea América Latina», subrayó Quaglia al presentar en Brasilia la edición 2004 del Informe mundial sobre drogas.
«El potencial de América Latina es muy grande, con una población joven», apuntó el responsable.
Según el informe, los usuarios de cocaína representan 1,9% de la población en Argentina, 1,6% en Chile, 0,6% en Paraguay, 0,4% en Brasil, 0,4% en México y 0,3% en Uruguay; los índices mayores se registran en España (2,6%), Estados Unidos (2,5%) y Gran Bretaña (2,1%).
En algunos países, el consumo de cocaína es claramente mayor entre los jóvenes que en la media nacional; tal es el caso de México (2,9%, franja de 12 a 20 años), en Paraguay (1,6%, de 12 a 18 años) y Uruguay (1,6%, de 13 a 17 años). La prevalencia más elevada se da en España (6%, de 14 a 18 años) y en Estados Unidos (4%, de 12 a 17 años).
En Brasil se carece de estudios a escala nacional sobre la población joven.
En cuanto a las anfetaminas, tienen en todos los países de América Latina estudiados un índice de usuarios inferior a 0,7% de la población y en México de apenas un 0,04%.
Pero también aquí hay un fuerte contraste con la población joven, ya que la prevalencia alcanza a 1,5% en Argentina, 2,2% en Paraguay y México, 5,9% en Paraguay y 6,2% en Uruguay, contra índices siempre por debajo del 4% en en Europa y Estados Unidos.
Quaglia instó a tomar rápidamente medidas de prevención.
«Hay que actuar ahora: más tarde será más caro y más difícil», dijo el representante de la UNODC, que consideró preocupante la carencia de medios en países como Brasil, que subordinaron los programas sociales al pago de la deuda externa.
La Secretaría nacional antidrogas de Brasil (Senad) «carece de recursos, porque el dinero confiscado por las policías se pasa a la lucha antidrogas pero después es retenido por el gobierno», afirmó.
El fondo del Senad debería recibir «15 ó 16 millones de reales (1 dólar = 3,10 reales), pero de esta suma sólo se liberan 5 ó 6 millones, y el resto se lo queda el Tesoro para crear superávit (primero destinado al pago de la deuda)», denunció.
El gobierno del presidente Luiz inacio Lula da Silva aplica desde su llegada al poder en 2003 un programa de estricto control de gastos, y se comproetió con el FMI a reservar un 4,25% al pago de los intereses de La deuda (superávit fiscal promario).
«Ninguna política sobre drogas será eficaz sin financiación y estructura. Eso es algo de sentido común, pero incluso las cosas más sencillas hay que enfatizarlas. El primer paso sería liberar los fondos retenidos», instó Quaglia.
